Seguridad Alimentaria: ¿Por Qué?

La seguridad alimentaria es un componente clave para la sobrevivencia de las naciones.

Alcanzar y mantener la seguridad alimentaria es la defensa contra el uso de la comida como arma política y económica, tal como ha sido históricamente en los conflictos internacionales.

¿Qué se entiende por Seguridad Alimentaria?

De acuerdo con la ONU, la seguridad alimentaria se entiende como “El acceso físico y económico a alimento suficiente, seguro y nutritivo para satisfacer las necesidades y preferencias alimenticias de toda la población, con el objeto de llevar una vida activa y sana”.

¿Cómo podemos lograr la Seguridad Alimentaria?

Produciendo en nuestro país los productos básicos para la alimentación de la población.

Manteniendo un balance agroalimentario superavitario que permita acceso a divisas y genere elementos de negociación con otros países.

Fomentando la producción agropecuaria nacional de productos básicos así como de aquellos que resultan más productivos de acuerdo con las características geo climáticas del país.

Si bien hemos logrado el superávit comercial agroalimentario, ¿Producimos lo que comemos?

Si bien no producimos todo lo que comemos, nuestro panorama alimentario está balanceado.

Producimos el total de las necesidades nacionales de maíz blanco para alimentar a la población e incluso nos queda un remanente que exportamos a otros países, como Venezuela. Así mismo estamos sobrados en la producción de trigo para la elaboración de pastas, por lo que parte de lo obtenido se destina a la exportación.

Originamos prácticamente el total de la demanda nacional de frijol, huevo y carne de res. Además cubrimos las necesidades y exportamos en cantidades importantes azúcar, café, miel, frutas y hortalizas, entre las que destacan el tomate, el aguacate, las berries, el plátano, el pepino, la cebolla y la zanahoria, entre otros.

También están cubiertas el 80% de las necesidades nacionales de leche y pollo y el 62% de carne de cerdo.

En el caso del alimento para el sector pecuario, se produce en el país el 93% de las necesidades de sorgo sin embargo, somos altamente deficitarios de maíz amarillo.

Resalta en forma negativa la alta dependencia de importaciones de soya, arroz y trigo panificable, aunque cabe mencionar que la vocación general de nuestras tierras no resulta en la obtención eficiente de estos productos, que se consiguen de manera muy competitiva de otros países en Norte y Sudamérica.

Resalta el potencial para elevar la producción nacional a través de mayor productividad y rendimientos en la superficie sembrada actual, a través del uso de semillas mejoradas, manejo de cultivos y riego.

Así mismo es necesaria la reconversión de cultivos orientados a las necesidades nacionales, considerando en todo momento las características geo climáticas y competitividad de la región.

Seguridad Alimentaria: ¿Qué podemos concluir?

México tiene un avance muy importante en términos de Seguridad Alimentaria, nuestro balance comercial ya es superavitario y a pesar de que somos deficitarios en algunos productos también somos potencia exportadora en ciertos sectores del campo.

México ya produce el total de su consumo de maíz blanco, frijol y huevo, ingredientes básicos de la dieta nacional. Sobresalen los logros alcanzados en materia de exportación de hortalizas y frutas así como de carne de res, que son productos de alto valor en el mercado.

Entre los básicos existe un rezago en arroz y trigo panificable donde dependemos de la importación. Sin embargo el mayor déficit se encuentra en la cadena de la proteína animal, pues somos altamente deficitarios en maíz amarillo y soya.

Seguridad Alimentaria: Implicaciones y recomendaciones para una política de Seguridad Alimentaria

Asegurar la disponibilidad alimentaria requiere de políticas integrales para las cadenas agroalimentarias, que reconozcan que el precio no es el instrumento único para incrementar la producción, sino la generación y aplicación de estrategias de largo plazo para mejorar la productividad sin perder de vista la protección de los recursos naturales.

Así mismo es importante reconocer que lograr la Seguridad Alimentaria no es lo mismo que mejorar el nivel del bienestar rural por lo que es necesario diferenciar entre las políticas para cada propósito.

Al no producir todos los productos agroalimentarios que el país requiere, es necesario recurrir a la importación, cuyo origen principal es Estados Unidos, sin embargo también podemos adquirir estos productos de Sudamérica fácilmente. Estas alternativas también nos dan seguridad de acceso a alimentos.

En el caso específico de maíz amarillo, es necesaria una reconversión regional de maíz blanco a amarillo en el Norte del país, junto con la aplicación de semilla mejorada, tecnificación y riego en el Sur y Sureste para incrementar los rendimientos que llevarían a mayor producción y evitar las importaciones.

Es importante dar seguridad y promoción a la inversión nacional, en el caso de pollo hay potencial para seguir elevando la producción en respuesta a la demanda creciente del producto. Las importaciones de leche pueden disminuirse instalando plantas deshidratadoras que capten la leche fresca en época de sobre oferta estacional que se vendan cuando hay escasez. También en posible incrementar la producción de carne de cerdo mediante el incremento de vientres y de rentabilidad de los mismos.