Punto por punto: Actualización de los PRECIOS de GARANTÍA en el frijol y maíz generan INCERTIDUMBRE para los PRODUCTORES

Redacción Punto por punto | 12 de noviembre del 2024

La actualización de los precios de garantía en el frijol y maíz generan incertidumbre para los medianos productores, alertó el Grupo Consultor de Mercados Agrícolas (GCMA), que explicó que la medida implementada por la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Social (Sader) fue sorpresiva y aunque se entiende que busca proteger a los pequeños sembradores de las semillas afectadas por la sequía, deja en el desamparo al resto, quienes han solicitado piso parejo desde el inicio.

El pasado 30 de octubre, la Sader publicó un nuevo acuerdo en el Diario Oficial de la Federación (DOF), en el que establece bajar 15.5 por ciento el precio de garantía del maíz, pasando de 6 mil 915 a 5 mil 840 pesos por tonelada métrica. Mientras que para el frijol determinó incrementar su precio 28.6 por ciento, al pasar de 21 mil a 27 mil pesos por tonelada métrica.

• Juan Carlos Anaya, presidente del GCMA, explicó que tradicionalmente, el precio de garantía se ajustaba anualmente para reflejar la inflación y el contexto económico, lo que generaba cierta estabilidad para los productores, sin embargo, los recientes ajustes en estos precios han complicado la toma de decisiones en un sector ya afectado por la sequía y otros factores.

Señaló que el cambio que más llama la atención es la reducción del precio de garantía del maíz, pues, este ajuste puede interpretarse como una medida para reducir el gasto fiscal del Gobierno, ya que implica una menor diferencia entre el precio de mercado y el precio garantizado, lo que disminuiría la carga presupuestaria.

Sin embargo, el analista comentó que esta disminución afecta, principalmente, a los medianos productores, que poseen entre 5 y 20 hectáreas, y que no reciben el mismo nivel de apoyo que los pequeños productores de menos de 5 hectáreas, pues a diferencia de los pequeños, los medianos sólo pueden beneficiarse parcialmente de la diferencia entre el precio de garantía y de mercado, lo que limita su capacidad para mantenerse competitivos.

“Hoy hay una reducción en el precio de garantía del 15.5 por ciento que llama la atención, ya que no hay una justificación plena de porqué lo bajan, aunque lo entendemos también desde un punto de vista comercial, pero, por otro lado, también vemos un tema que solamente se habla de pequeños productores y de acuerdo a los compromisos del Gobierno era atender a medianos productores que van de 5 a 20 hectáreas”, dijo.

• En el caso del frijol, Juan Carlos Anaya, refirió que el incremento del 28.6 por ciento inicialmente podría parecer una buena noticia para los productores, pero este aumento también plantea dudas sobre su sostenibilidad.
• Esto porque si bien el precio más alto podría ayudar a los productores pequeños, el mercado de frijol está lejos de estar equilibrado. Y es que según el GCMA, el precio de venta en el mercado está en torno a los 21-22 pesos por kilogramo y el precio de importación ronda los 22-23 pesos, lo que podría generar que Segalmex, adquiera grandes cantidades de frijol a precios elevados y luego se vea obligado a venderlo a precios más bajos, afectando la estabilidad del mercado.

Sostuvo que este precio artificialmente alto podría desincentivar la participación del sector privado en la compra del frijol, lo que afectaría la competitividad del mercado y podría limitar las opciones para los productores.

Es importante señalar que estas semillas se han visto fuertemente afectadas primero por la sequía y luego por las lluvias intensas y las inundaciones, lo que ha provocado que las cosechas se mermen y para cubrir la demanda se incrementen las importaciones.

• Bajo este contexto, se estima que la producción de frijol de este año será inferior a la del año pasado y la caída podría llegar a los 350 mil-400 mil toneladas menos que lo requerido, lo que podría hacer que México dependa aún más de las importaciones para satisfacer la demanda interna.

En tanto, la producción de maíz también se ha visto afectada por las condiciones climáticas, con una de las cosechas más bajas de la última década, con un volumen cercano a los 23.6 millones de toneladas, lo que causa que México dependa de las importaciones.