Con el propósito de atender la demanda nacional de alimentos, México realizó al cierre de 2023 importaciones récord de 40.3 millones de toneladas de granos y oleaginosas, como frijol, maíz amarillo, arroz y trigo, cifra que implicó un crecimiento de 5.9% en relación con 2022.

Las compras externas de granos y oleaginosas se mantuvieron más o menos estables entre los años 2016 y 2019, pero a partir de 2020, las importaciones de esos productos alimenticios han despuntado, refirió Grupo Consultor de Mercados Agrícolas (GCMA), en un reporte anual sobre las importaciones de granos básicos.

En 2020 ingresaron al mercado nacional 35 millones de toneladas de granos y oleaginosas, en 2021 se registraron 38.6 millones, mientras que en 2022 se contabilizó un volumen de 38 millones.

El año pasado, las importaciones de granos y oleaginosas llegaron a una cifra no vista de 40.3 millones de toneladas, cifra que representó un valor de 16,672 millones de dólares (mdd), monto 6.6% inferior a lo observado en 2022, reflejo de la disminución de precios internacionales de algunas materias primas.

De enero a diciembre de 2023, los mexicanos demandaron del exterior 19.7 millones de toneladas de maíz amarillo, cifra 13.9% superior a lo registrado el año anterior.

Tal volumen de importaciones  superó las expectativas de 19.6 millones de toneladas, destacó GCMA.

En términos de valor, las importaciones de maíz amarillo alcanzaron un monto de 5,729 mdd, esto es un aumento de 2.9% respecto a lo importado en 2022.

El frijol es otro de los granos básicos en la dieta de la población, un alimento en el cual México es deficitario, ya que en todo el año pasado se hicieron compras externas de 313,000 toneladas, por un valor de 354 mdd, esto es un aumento anual de 0.9% en el primer caso, pero una disminución de 7.6% en el segundo caso.

De enero a diciembre del año pasado, se realizaron importaciones de 951,000 toneladas de arroz, esto es una disminución anual de 18% respecto a 2022.

En términos de valor, las compras externas de arroz significaron un gasto anual de 476 mdd, monto que significó una caída de 18%, precisó GCMA.

Para atender todos los requerimientos de trigo durante el año pasado, se hicieron importaciones por 5.3 millones de toneladas, por un valor de 1,777 mdd. El comparativo de 2023 frente a 2022 arrojó un avance de 2.8% en términos de volumen, pero una contracción de 14% en lo que relativo a valor.

La semana pasada, Víctor Suárez Carrera, subsecretario de Autosuficiencia Alimentaria, de la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (Sader), negó que el mercado mexicano se haya hecho dependiente de las importaciones de granos básicos.

El funcionario aceptó que México es deficitario en algunos productos, como ha sucedido recientemente con el frijol, pero insistió en que el país es autosuficiente en maíz blanco para consumo humano, el grano utilizado para la industria de la masa y la tortilla.

En una videoconferencia de prensa, Víctor Suárez aseguró que el país camina hacia la autosuficiencia alimentaria, gracias a los apoyos dirigidos a pequeños y medianos productores, la distribución de fertilizantes a los agricultores más rezagados y la inversión en infraestructura de riego, si bien reconoció que la agricultura de riego debe extenderse todavía más.

Fuente: Fortuna y Poder