Es decir, tanto analistas, como productores y autoridades están dando cuenta de que las alzas tienen origen en una especulación, que de no atajarse a la brevedad seguirá dañando el bolsillo, (como usted se lo imagina) de nosotros los consumidores

El precio del azúcar registra un aumento de hasta 37 por ciento, lo que ha despertado las alertas tanto entre los productores, la Cámara Nacional de la Industria Azucarera y Alcoholera (CNIAA) y el gobierno federal ante el posible abuso y especulación.

Según el presidente de la Cámara Nacional de las Industrias Azucarera y Alcoholera (CNIAA), Humberto Jasso Torres, de marzo a octubre de este año, el incremento acumulado en el precio del azúcar fue de 37 por ciento, toda vez que a principios de marzo el kilo se compraba en 26 pesos en supermercados y centros de abasto; y en octubre el precio superó los 35 pesos el kilo.

Por su parte, el Grupo Consultor de Mercados Agrícolas (GCMA) de Juan Carlos Anaya, dio a conocer que un alza de 53.5 por ciento en el  costo promedio ponderado del bulto de 50 kg de azúcar en centrales de abasto, pues pasó de mil pesos a mil 535 en el último año, mientras que coincidió en el incremento reportado por la CNIAA del precio por kilo de azúcar estándar en autoservicio.

Si bien Jasso Torres se ha sumado al llamado de la Secretaría de Economía, encabezada por Raquel Buenrostro, para evitar la especulación en el precio del endulzante en todo el país, también aseguró que los resultados de las auditorías avaladas por autoridades federales avalarán que el abasto está garantizado.

Es decir, tanto analistas, como productores y autoridades están dando cuenta de que las alzas tienen origen en una especulación, que de no atajarse a la brevedad seguirá dañando el bolsillo, (como usted se lo imagina) de nosotros los consumidores.

Hay que recordar que algunas de las causas (no justificadas, por cierto) de esta especulación han sido las adversas condiciones climáticas que se han registrado durante todo el año en México, específicamente una sequía que además de haber golpeado fuertemente la zafra de este año, ocasionó severos daños en las cosechas de frijol, maíz y otros cultivos, como se ha dado cuenta en esta columna en las últimas publicaciones.

Sin embargo, entre los productos más importantes para el campo mexicano se encuentra la caña de azúcar. El consumo per cápita promedio al año es de 36.7 kilos de azúcar, uno de los diez cultivos más empleados por las familias mexicanas, cuyo gasto en productos derivados representa el 0.5% del gasto total de alimentos, bebidas y tabaco.

Por lo tanto, es indispensable la colaboración entre productores y gobierno para frenar el alza en el precio, pero también apoyos para atenuar el alza en fertilizantes que se registró durante el último año y tuvo impacto en la producción.

También es urgente planear a futuro, poner en el centro de la discusión de las políticas del campo la enorme dependencia que tienen nuestros productores a las condiciones del clima y establecer mejores mecanismos y herramientas de ciencia y tecnología para mitigar los golpes por el cambio climático.

Fuente: El Heraldo