¿Por qué persisten las presiones inflacionarias?

El GCMA atribuye la inflación elevada a una combinación de factores estructurales y coyunturales que han afectado los precios de bienes tanto subyacentes como no subyacentes. A pesar de que algunos productos han registrado reducciones en sus precios, los aumentos en áreas clave como alimentos, educación y productos agropecuarios siguen elevando el índice general de precios. Estos sectores continúan ejerciendo presión sobre la inflación general.

¿Qué impacto han tenido los precios de los alimentos y productos agropecuarios?

Aunque la caída de los precios internacionales de granos básicos y oleaginosas, como el trigo y los aceites, ha ayudado a reducir en parte el aumento de precios de los alimentos, algunos productos han visto incrementos significativos. Por ejemplo, el azúcar ha subido un 14.5%, el bolillo y las galletas han aumentado un 12.6%, el frijol casi un 12%, y el pan de caja un 7.4%. Estos incrementos en precios reflejan las dificultades para controlar los costos en el sector alimentario.

¿Cómo ha afectado la inflación no subyacente?

La inflación no subyacente, que incluye agroproductos, energéticos y servicios públicos, alcanzó un 8.03% en agosto. Este aumento se debe en parte a los altos precios de los productos agropecuarios, que subieron un 9.45%. A pesar de que la tasa de inflación agropecuaria había superado el 16% en 2022, en 2023 se redujo a 9.93%, aunque aún no ha bajado de 9%.

¿Qué productos han visto los mayores aumentos en sus precios?

El GCMA ha destacado que los precios de varios productos esenciales continúan mostrando alzas de dos dígitos. Entre estos productos se encuentran el aguacate, la naranja, el plátano, el limón, la cebolla blanca, el chile serrano y el brócoli. Estos aumentos en los precios de los alimentos afectan significativamente el costo de vida de los consumidores.

¿Qué desafíos enfrenta el Banco de México en relación con la inflación?

Con la inflación superior al objetivo, el Banco de México enfrentará el desafío de ajustar su política monetaria para mitigar los efectos inflacionarios en el mediano plazo. El GCMA sugiere que es necesario un enfoque más eficaz para controlar los aumentos de precios y asegurar que las medidas implementadas logren los resultados esperados.