GCMA-La Jornada. México compra menos granos básicos, pero más caros.
Braulio Carbajal.
Ciudad de México. En los primeros cuatro meses de 2022 el país redujo la importación de granos básicos; sin embargo, el gasto para su adquisición es el más alto desde que hay registro para un periodo similar, lo que refleja el encarecimiento internacional de las materias primas, revelan datos del Banco de México y del Grupo Consultor de Mercados Agrícolas (GCMA).
Entre enero y abril de este año, según muestra el GCMA en su reporte mensual, México compró al extranjero un total de 12.4 millones de toneladas de granos y oleaginosas como maíz, frijol, sorgo, soya, arroz, trigo y cebada, entre otros, cantidad 6.7 inferior respecto de las 13.3 millones de toneladas de igual lapso de 2021.
En contraste, en estos primeros cuatro meses del año, México gastó en la importación de dichos productos clave para la alimentación de la población, un total de 5 mil 528 millones de dólares, 12.6 por ciento más frente a los 4 mil 911 millones de un año antes.
Los precios internacionales de los granos comenzaron a subir desde el año pasado producto de la reactivación económica global tras las afectaciones de la pandemia; sin embargo, a inicios de este año su escalada ha sido más agresiva como consecuencia de la guerra entre Rusia y Ucrania, dos importantes productores.
El elevado gasto que ha hecho México en la adquisición de granos de otros países es más alarmante si se toma en cuenta que desde el inicio de la pandemia a la fecha el desembolso se ha disparado 82 por ciento, pues entre enero y abril de 2019 el valor de 11.9 millones de toneladas importadas fue de apenas 3 mil 24 millones de dólares.
El gasto de México en el extranjero en granos básicos de los primeros cuatro meses es el más elevado para un periodo similar desde que hay registro, e incluso duplica el más bajo de los últimos 10 años, que fue de 2 mil 762 millones de dólares en 2015.
De acuerdo con el GCMA, en el primer cuatrimestre de 2022 el volumen de importaciones de maíz amarillo, blanco y quebrado, ascendió a 5.7 millones de toneladas, una caída de 3.4 por ciento en comparación con las 5.9 millones de toneladas reportadas en el mismo periodo del año anterior.
Maíz y tortilla
No obstante, el gasto se incrementó, pues en el periodo referido avanzó de mil 522 millones de dólares a mil 715 millones, es decir, una diferencia de 12.7 por ciento.
En lo que va de la pandemia, el desembolso de México para adquirir este grano en el extranjero se ha disparado 93.7 por ciento, pues en los primeros cuatro meses de 2019 el valor de las importaciones fue de apenas 885 millones. En contraste, el volumen ha aumentado sólo 14 por ciento al ir de 5 a 5.7 millones de toneladas.
El maíz es uno de los productos primarios que más impacto tiene en el gasto de las familias, pues el blanco es usado para la elaboración de tortillas, alimento clave para más de 90 por ciento de los mexicanos; mientras el amarillo es indispensable como alimento para ganado y aves, de donde sale la carne que se comercializa en el país.
En este contexto, de acuerdo con el último monitoreo de precios del GCMA, el precio de la tortilla registra una inflación anual de 21.8 por ciento; la carne de pollo, 14.2; la de res, 13.9, y la de cerdo, 3.8 por ciento. Lo anterior contribuye a que la canasta básica de alimentos reporte un incremento de 13.5 por ciento en el último año.
En lo que respecta a las importaciones de otros granos y oleaginosas, los datos muestran que las importaciones de trigo muestran un descenso de 5.5 por ciento frente a 2021, pero su valor se incrementó en 24.7 por ciento; las compras de aceite de soya presentaron un incremento de 88 por ciento, pero con un valor 134.8 por ciento superior al registrado en abril del año pasado.