Mundo Ejectuvio: Gran potencial del ganado mexicano.
Cynthia Michelle Hernández | 7 de marzo de 2025
México se posiciona como un actor clave en el mercado internacional de carne y ganado bovino, aprovechando su estratégica ubicación geográfica, alta calidad genética de sus reses y estrictos protocolos sanitarios. Esta industria genera importantes ingresos económicos al mismo tiempo que fortalece el sector agropecuario nacional, beneficiando a miles de productores. Sin embargo, factores como las restricciones sanitarias, la competencia global y la dependencia del mercado estadounidense representan desafíos que exigen estrategias diversificadas para garantizar su crecimiento sostenible.
Durante el primer cuatrimestre de 2024, la balanza comercial agroalimentaria de México reportó un superávit de 3 mil 930 millones de dólares, lo que representó un aumento de mil 10 millones de dólares, es decir, un 34.57% más en comparación con el mismo periodo de 2023. Este crecimiento se debe al impulso de las exportaciones agropecuarias y agroindustriales, que alcanzaron un total de 19 mil 381 millones de dólares hasta abril, lo que representa un incremento del 8.84% respecto al mismo periodo de 2023. Este aumento se vio favorecido por una mayor demanda internacional de productos, informó la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural.
Juan Carlos Anaya Castellanos, director general de Grupo Consultor de Mercados Agrícolas (GCMA), apuntó que México se ha consolidado como el principal proveedor de ganado en pie para Estados Unidos durante muchos años. La cercanía geográfica y la calidad del ganado mexicano han permitido mantener una relación comercial sólida, donde los estados del norte juegan un papel fundamental. Estos estados deben cumplir con rigurosos protocolos y pruebas sanitarias para exportar becerros de alta calidad que cumplen con las estrictas exigencias del mercado estadounidense.
El ganado en pie exportado a Estados Unidos representa un complemento esencial para su industria cárnica, que enfrenta actualmente el inventario más bajo de los últimos diez años debido a una grave sequía. Esta situación ha elevado los precios del ganado y la carne a niveles récord.
Por su parte, Homero García de la Llata, presidente de la Confederación Nacional de Organizaciones Ganaderas (CNOG), confirmó que el panorama de las exportaciones de ganado mexicano ha atravesado desafíos recientes, pero ya muestra signos de recuperación, pues afortunadamente los cruces comerciales se han reiniciado en algunas cuarentenarias claves como las de Agua Prieta y San Jerónimo.
México exporta en promedio entre un millón 200 mil y un millón 300 mil cabezas de ganado al año, principalmente desde cinco estados certificados por el Servicio Nacional de Sanidad, Inocuidad y Calidad Agroalimentaria (SENASICA) y el Servicio de Inspección de Sanidad Agropecuaria de Estados Unidos (APHIS, por sus siglas en inglés): Chihuahua, Sonora, Durango, Coahuila y Tamaulipas, que cuentan con acreditaciones de baja prevalencia de tuberculosis.
Declaró que el sector enfrentó complicaciones significativas debido a la detección del gusano barrenador en Chiapas a finales de noviembre de 2024, una plaga que había sido controlada en Panamá durante muchos años. Tras detectarse el primer caso en México, el Departamento de Agricultura de Estados
Unidos activó sus protocolos sanitarios, suspendiendo las exportaciones durante aproximadamente 70 días. Durante ese periodo, los gobiernos de México y Estados Unidos trabajaron en la negociación de un nuevo protocolo de desinfección del ganado.
Actualmente, las exportaciones se han reanudado en dos de estas estaciones: Agua Prieta y San Jerónimo. Se espera que el flujo de exportaciones regrese a niveles normales en los próximos tres meses, una vez que todas las cuarentenarias estén operativas.
CAMINOS POR RECORRER
Esta situación causó incertidumbre entre los ganaderos del norte del país, ya que esta actividad les deja una derrama de hasta mil 230 millones de dólares. Así que el último dato de exportación fue de 103 mil cabezas en noviembre y cero en diciembre. Sin embargo, la situación ya se ha normalizado y las exportaciones han comenzado a reactivarse, expresó Anaya Castellanos.
En tanto, las importaciones agroalimentarias en 2024 crecieron a un ritmo más lento, alcanzando los 15 mil 451 millones de dólares, lo que representó un aumento del 3.79% en comparación con el mismo periodo de enero a abril del año anterior, de acuerdo con el Banco de México (Banxico).
Entre 2013 y 2023, la producción de carne de bovino en México creció a una tasa anual promedio de 2.1%. En 2023 se alcanzó una producción récord de 2 mil 21 millones de toneladas (mdt), con un aumento de 1.8% respecto a 2022. Se expectó que en 2024 la producción llegó a 2 mil 26 mdt, un incremento del 1.9%.
El consumo de carne de bovino en México creció 2.1% anual en los últimos cinco años, pasando de mil 79 a mil 98 mdt. En 2023, el consumo creció 7.8%, superando el aumento de la producción. Aproximadamente el 13% de la producción nacional se destina al mercado internacional con un superávit comercial.
Entre 2018 y 2023, las exportaciones crecieron 5.8% anual, aunque en 2023 cayeron un 34.6% debido al mayor consumo interno. Para 2024 se proyectó un aumento del 21% en exportaciones, alcanzando las 352 mil toneladas, impulsadas por la creciente demanda en Estados Unidos, conforme el Panorama Agroalimentario 2024 de Fideicomisos Instituidos en Relación con la Agricultura (FIRA).
Para García de la Llata, el sector también enfrenta diversas amenazas. Una de ellas es la posible implementación en 2026 de la ley de etiquetado de país de origen en Estados Unidos, conocida como COOL por sus siglas en inglés, que podría discriminar al ganado mexicano. Esta legislación ya generó conflictos en el pasado, cuando México tuvo que demandar al gobierno estadounidense por costos adicionales de segregación de ganado.
Adicionalmente, la dependencia del mercado estadounidense es un desafío constante. Aunque se han explorado otros mercados como Indonesia y Japón, las exportaciones de ganado en pie siguen concentrándose en Estados Unidos debido a su cercanía y capacidad de pago. Por otro lado, las exportaciones de carne han tenido mayor diversificación, llegando a países como Singapur y China.
En tanto, a los retos internos como la recuperación de inventarios de ganado tras las sequías y la necesidad de mejorar la productividad de los pequeños ganaderos. Se requiere un trabajo conjunto entre el gobierno federal, los estados y las organizaciones de productores, enfocado en capacitación, financiamiento y esquemas de comercialización.
En 2023, los estados de México con mayores ventas internacionales de carne de bovino fresca o refrigerada fueron Sinaloa (912 millones de dólares), San Luis Potosí (487 mdd), Baja California (93 millones 600 mil dólares), Veracruz (50 millones 800 mil dólares) y Nuevo León (41 millones 500 mil dólares).
Por otro lado, las principales entidades importadoras fueron Ciudad de México (375 mdd), Nuevo León (247 mdd), Sinaloa (136 mdd), Estado de México (134 mdd) y Baja California (86 millones 800 mil dólares).
En términos de destinos comerciales, los mayores compradores de carne de bovino mexicana en 2023 fueron Estados Unidos (mil 487 millones de dólares), Canadá (86 millones), Japón (23 millones 80 mil dólares) y Cuba (88 mil 800 dólares).
En cuanto a los principales países de origen de las importaciones de esta carne, destacan Estados Unidos (764 millones de dólares), Canadá (186 millones), Nicaragua (120 millones), Argentina (3.61 millones) y Australia (2.58 millones), conforme Data México y la Secretaría de Economía.
En entrevista, Juan Carlos Anaya Castellanos, director general de Grupo Consultor de Mercados Agrícolas, agregó que el sector ganadero mexicano enfrenta la búsqueda de diversificar sus mercados. Exportar ganado a otros países no es sencillo, pero México ha avanzado en la apertura de mercados de carne, exportando a más de 15 países, incluidos Japón, Corea, Hong Kong y Canadá. Además, el sector espera la formalización del acuerdo
comercial con la Unión Europea para ampliar su participación en ese mercado
Un área de oportunidad significativa para México es reducir la exportación de becerros y enfocarse en agregar valor mediante la exportación de carne. Esto permitiría al sector aprovechar mejor su producción y competir de manera más efectiva en el mercado internacional.
Homero García de la Llata, presidente de la Confederación Nacional de Organizaciones Ganaderas, reiteró que a corto plazo se espera un retraso de al menos tres meses para normalizar el flujo de exportaciones de ganado debido al cierre temporal de las estaciones cuarentenarias. A mediano plazo, el control del gusano barrenador mediante la producción de mosca estéril será para evitar que esta plaga cause mayores problemas.
México tiene una posición privilegiada en la producción de carne y ganado, pero es fundamental continuar trabajando en la diversificación de mercados y el fortalecimiento de la productividad interna para reducir la dependencia de importaciones.
La industria ganadera mexicana tiene una sólida posición en el mercado internacional, pero debe seguir evolucionando para mantenerse competitiva. La apertura a nuevos mercados, la adopción de tecnología y el fortalecimiento de las medidas sanitarias son fundamentales para reducir su dependencia de un solo destino y maximizar el valor agregado de sus exportaciones.
La nación debe aprovechar estas oportunidades y enfrentar sus retos con visión estratégica. El sector ganadero continuará siendo una pieza destacada en el crecimiento económico del país.
Fuente: Mundo Ejectuvio