El próximo 11 de febrero se llevará a cabo el Super Bowl 58, uno de los eventos deportivos más importantes en Estados Unidos, día en el que se dispara el consumo de aguacate en ese país y que a México ya le está costando cubrir.

Según la Asociación de Productores y Empacadores Exportadores de Aguacate de México (Apeam), el país enviará 138 mil toneladas de aguacate al país vecino para surtir la demanda por el Super Bowl, de las cuales 130 mil corresponden a Michoacán.

La empresa líder en importación de este fruto en Estados Unidos, Mission Produce, dijo que la oferta limitada de México estaba encareciendo el alimento, por lo que buscan otros mercados para completar su demanda.

“Hemos tomado decisiones estratégicas para integrar verticalmente nuestro negocio con nuestra propia producción de aguacate en Perú, y posteriormente hemos desarrollado superficies en otras regiones como Guatemala y Colombia para equilibrar nuestro suministro durante todo el año”, expuso Stephen J. Barnard, presidente de la firma en reunión con analistas.

De acuerdo con datos de la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (Sader), el año pasado se produjeron 2 millones 652 mil 500 toneladas de aguacate, cantidad 1.9 por ciento más a lo registrado en 2022. Statista muestra que en el mismo periodo importaciones en Estados Unidos repuntaron casi 12 por ciento, y en los últimos cuatro años viene creciendo a un ritmo de 3.7 por ciento anual.

En contraste, en otros países de Latinoamérica se esperan aumentos importantes de aguacate, según datos de medios especializados en agricultura en Colombia esperan un alza de hasta 40 por ciento en el volumen de aguacate hass, ya que “parece que México no tendrá suficiente fruta para abastecer el mercado estadunidense, lo que supone una muy buena oportunidad para que la fruta de origen colombiano se venda a buenos precios”.

Juan Carlos Anaya, director general del Grupo Consultor de Mercados Agrícolas (GCMA), afirmó a MILENIO que este año también se romperá el récord de exportación de aguacate, pero a pesar de eso si notaron mayor competencia de Latinoamérica.

“La producción de aguacate viene creciendo, tenemos récord en volumen (…) cada día vemos más competencia de Perú, Chile y Colombia que quieren exportar a Estados Unidos, pero realmente México tiene una situación privilegiada al estar pegados al mayor mercado y que nuestro aguacate es de mejor calidad y sabor”, expresó.

Sí hay efecto de seguridad
Producir aguacate en México es una actividad de alto riesgo por la inseguridad que viven agricultores ante él narcotráfico; camioneros que transportan el “oro verde” tienen incluso que ser escoltados por la policía estatal.

Además, enfrentan a la generación de cultivo ilegal, intensivo y sin control, que puede afectar a la productividad del suelo, según un estudió de la UNAM en 2019. Mayra Elena Gavito, investigadora del Instituto de Investigaciones en Ecosistemas y Sustentabilidad de esa casa de estudios, escribió:

“El cultivo ilegal no ha podido detenerse, ya que aún cuando la ley prohíbe el cambio de uso de suelo, las autoridades no cuentan con los recursos humanos ni económicos para controlar el desmonte y la tala del bosque para plantar huertas de aguacate”.