La Razón: Advierten pérdida millonaria por freno de EU a aguacate y mango, tras agresión.

Berenice Luna, Sergio Ramírez, Daniela Gómez, Claudia Arellano | 19 junio 2024

Embajador Ken Salazar señala que inspectores de su país estuvieron “en cautiverio”; su trabajo se reanudará hasta que se resuelvan problemas de seguridad, sostiene; Gobernador de Michoacán aclara: funcionarios nunca estuvieron en riesgo; por alto a importación, prevén impacto de 217 mdp en el caso del primer producto si se prolonga un mes

El embajador de Estados Unidos en México, Ken Salazar, denunció que dos empleados del servicio de inspección de sanidad animal y vegetal (APHIS) del departamento de agricultura de Estados Unidos fueron agredidos y detenidos recientemente, mientras realizaban su trabajo en Michoacán al momento de inspeccionar aguacates; sin embargo, por la tarde el gobernador de esa entidad, Alfredo Ramírez Bedolla, negó que hayan corrido algún riesgo.

“Ya no están en cautiverio”, señaló en un comunicado el diplomático, quien refirió que en la embajada del país vecino su principal prioridad es proteger al personal y “para garantizar la seguridad de nuestros equipos de inspección agrícola, se ha suspendido la inspección de aguacate y mango en Michoacán, hasta que se hayan resuelto sus problemas de seguridad”.

Aclaró que esta pausa no afecta otros estados mexicanos donde continúan las inspecciones con normalidad y que esta acción no bloquea todas las exportaciones de aguacate o mangos a EU y tampoco detiene los productos en tránsito.

Subrayó que esta determinación está basada en la preocupación existente por la seguridad del personal en Michoacán, pero no por temas fitosanitarios.

Salazar dijo que ha estado siguiendo de cerca la situación y en contacto directo con funcionarios del gobierno estatal y federal de México junto con el secretario de agricultura, Tom Vilsack, el Jefe adjunto de misión, Mark C. Johnson, la agregada de departamento de agricultura, Holly Higgins, y el director regional de APHIS para América del norte, Cristóbal Cepeda.

Suspensión de envío de aguacate a EU, golpe de hasta 217.5 mdd al mes

La decisión de Estados Unidos de suspender temporalmente las importaciones de aguacate y mango, tras la retención que sufrieron dos inspectores estadounidenses en Aranza, municipio de Paracho en Michoacán, ya provocó un merma de 22.5 millones de dólares durante los tres días de interrupción de las exportaciones, sólo para el llamado “oro verde”, por lo que analistas estiman que la afectación económica se pueda disparar hasta 217.5 millones de dólares si la medida se prolonga durante un mes.

Estimaciones del Grupo Consultor de Mercados Agrícolas (GCMA) refieren que durante los primeros cinco meses de este año, la producción nacional de aguacate llegó a un millón de toneladas métricas ™, mientras que las exportaciones sumaron 620 mil tm, con un valor de mil 709 millones de dólares y de las cuales 81.2 por ciento va al mercado de EU, por lo que estimó que diariamente el golpe a productores michoacanos asciende a 7.5 millones de dólares.

Tan sólo en 2023, la producción de aguacate cerró en 2.9 millones de toneladas, siendo México el principal productor de esta fruta en el mundo y, de acuerdo con la Asociación Nacional de Aduanas de México (ANAM), del total que se produce en el país, 75 por ciento del lo aporta solamente el estado de Michoacán, lo que coloca a la entidad como la mayor productora a nivel nacional.

Por su parte, México produjo 2.2 millones de toneladas de mango durante 2023; de éstas, 435 mil toneladas métricas fueron exportadas, siendo Estados Unidos el principal comprador, con 89 por ciento. Según el GCMA, solamente en los primeros cinco meses del año, la producción nacional de esta fruta llegó a 892 mil toneladas, con un valor de 237 millones de dólares.

Y aunque Michoacán es el sexto productor de mango a nivel nacional, con una participación del 8.7 por ciento del total de los estados productores de este fruto, debido a la relevancia que tiene tanto en el comercio del mango como del aguacate, a los productores del estado les preocupa la suspensión de las exportaciones a EU, que inició el pasado 15 de junio y que prevén se mantenga durante 10 días más.

Sin embargo, la Asociación de Productores y Empacadores de México (Apeam) ya dialoga con las autoridades de Estados Unidos para que se levante lo más pronto posible este veto que “se debió a un incidente ajeno a la industria aguacatera” y es el segundo que ocurre, pues en febrero de 2022, el país vecino del norte determinó suspender de manera temporal la exportación de aguacate también por razones de seguridad de sus inspectores.

Además, el embajador de Estados Unidos en México, Ken Salazar, dio a conocer que la próxima semana viajará a Michoacán para reunirse con el gobernador Alfredo Ramírez Bedolla e integrantes de la Apeam para encontrar una solución.

Mientras se levanta el bloqueo comercial, se provocará un impacto económico significativo en las ventas internacionales del aguacate y el mango, que dependerá de cuánto dure la suspensión, de acuerdo con Gabriela Siller Pagaza, directora de Análisis Económico Financiero de Banco Base.

En este sentido, el Grupo Consultor de Mercados Agrícolas estimó que también habrá una afectación a la economía local, ya que al no haber exportaciones, se acumulará la fruta y se corre el riesgo de que se eche a perder.

Asimismo, las cuadrillas de corte, que son trabajadores que se dedican a la cosecha y recolección de cultivos, verán reducidos sus ingresos debido a la falta de trabajo; mientras que los transportistas que recolectan y trasladan la fruta al empaque, así como aquellos que la llevan a Estados Unidos, también verán disminuidas sus actividades.

En un comunicado, el GCMA explicó que este paro en las exportaciones de aguacate y mango de igual manera provocará que se eleven los costos de la mano de obra de empaques, pues aunque no hay fruta que procesar, deben pagar a los trabajadores por el día completo. Aunado a ello, también los exportadores se enfrentan a sanciones económicas por incumplir sus contratos de entrega establecidos con clientes en Estados Unidos.

Fuente: La Razón