La oferta de granos en el País no deberá caer más de 20 por ciento en 2024, incluso en un escenario de estrés hídrico, aseguró la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (Sader).

En conferencia, el titular de la dependencia, Víctor Villalobos, aseguró que las afectaciones de la sequía sobre la producción de maíz y otros granos básicos fue principalmente en el ciclo primavera-verano, pero que para otoño-invierno se repuso, con lo que las afectaciones no son tan graves.

”Yo diría que el año pasado sí impactó la producción de granos, lo cual fue compensado con un buen ciclo agrícola de otoño-invierno 2022-2023, esto nos permitió almacenar más de un millón de toneladas de maíz”, aseveró.

Dijo que se prevén importaciones de maíz amarillo de entre 14 y 16 millones de toneladas este año, cantidad que para el Secretario está dentro del promedio anual.

Agregó que la producción de Chihuahua, el mayor productor del grano amarillo del País, se vio afectada “severamente” el año pasado por la sequía, lo que elevó la importación para consumo pecuario, pero que el déficit sería compensado con producción en el sur-sureste nacional.

México es autosuficiente en producción de maíz blanco, pero importa grandes cantidades de amarillo, casi en su totalidad de Estados Unidos.

En 2023, la importación de granos básicos en México, tales como el maíz, trigo y frijol, representó 48 por ciento del consumo total, según Grupo Consultor de Mercados Agrícolas (GCMA).

En el caso específico del maíz, las importaciones registraron en 2023 un récord de 19.7 millones de toneladas, según GCMA. Villalobos declinó dar una proyección de la producción de maíz en México para 2024.