La Jornada | A un año de su puesta en marcha, el Pacic aún no concreta su meta
Por: Braulio Carbajal.
El 4 de mayo de 2022, ante la escalada inflacionaria, el gobierno federal presentó el Paquete contra la inflación y la carestía (Pacic), cuyo objetivo principal era evitar que los precios de 24 productos esenciales para las familias mexicanas se siguieran incrementando. Un año después, incluida, una mejora al programa, el propósito no se cumplió, pues la inflación de estos productos se ubica en 4.4 por ciento.
De acuerdo con el Grupo Consultor de Mercados Agrícolas (GCMA), a inicios de mayo de 2023 el paquete de 24 productos básicos elegidos por la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) tenía un costo de mil 115.79 pesos, ahora se deben pagar mil 164.88 pesos.
Juan Carlos Anaya, director general del GCMA, explicó que la pandemia generó diversos efectos adversos, como la ruptura de las cadenas de suministro, disminución de la producción de diversos insumos básicos, un efecto látigo en los costos de manufactura; a lo cual, se le sumó la guerra entre Rusia y Ucrania que elevó el costo de granos, energéticos y sus derivados a nivel mundial.
Luego de que el Pacic no tuviera el efecto que se esperaba, en octubre del año pasado el gobierno implementó una segunda parte a la que se conoció como Acuerdo de Apertura contra la Inflación y la Carestía (Apecic), la cual incluyó acuerdo con grandes empresas del sector consumo para que no subieran y la liberación de aranceles a la importación.
El principal objetivo era detener los precios y para el 28 de febrero lograr una disminución de 8 por ciento en la canasta básica señalada; no obstante, el monitoreo del GCMA muestra que de octubre a la primera semana de mayo, el precio de los productos registra una disminución promedio de 2.8 por ciento, lejos de la meta señalada.
Anaya señaló que este tipo de medidas no deben limitarse únicamente a la contención de precios por parte de los productores y eliminación de aranceles para el ingreso de producto extranjero, dado que los costos de los insumos y costos de producción en algunos casos se trasladan a lo largo de la cadena, pero no siempre con la misma magnitud.
Fuente: La Jornada