Goula | Estas son las razones por las que México dejó de exportar la mitad de su café

Armando Aguilar | 24 abril 2023.

Desde hace 10 años, las ventas de café mexicano en el mundo se han desplomado y aún no se recuperan. Conoce los 5 desafíos para detonar el potencial global del café mexicano.

“En las décadas de los 80 y 90, México llegó a ocupar la cuarta posición mundial en la producción de café. Hoy somos el décimo lugar. Hemos sido desplazados por países de Centroamérica y Asia”, comienza a ubicarnos en el panorama cafetalero mundial Abel Rodríguez, gerente de información del Grupo Consultor de Mercados Agrícolas (GCMA).

Si bien México es productor de café de gran calidad, la realidad es que no figura entre el top 10 de mayores exportadores globales (ocupamos el onceavo lugar). En 2012, México exportó 150 mil toneladas de café. Para 2022, esta cifra llegó sólo a 88 mil toneladas. Los números suenan a una década catastrófica pero, visto como el vaso medio lleno, no lo es tanto.

“Es un buen dato porque las exportaciones se han venido recuperando. El año pasado tiene el volumen más elevado en los últimos 10 años”, explica el analista del GCMA. 2023: 134, 754 toneladas, 2014: 76,762 toneladas, 2015: 59, 383 toneladas, 2016: 45,270 toneladas, 2017: 61,035 toneladas, 2018: 62:802, 2019: 54,713 toneladas, 2020: 59,698 toneladas y 2021: 84,090.

Buena parte de esta caída tiene que ver con la roya, una de las enfermedades que más dañan a la planta del café. Alrededor de 2012 y 2013, los caficultores mexicanos vivieron un boom de la roya que afectó seriamente su producción. Por supuesto, esto pegó en las exportaciones. De las 134 mil 754 toneladas de café que exportamos en 2013, el indicador bajó a 76 mil 762 toneladas en 2014. Una drástica caída de 43%.

El principal mercado del café mexicano es Estados Unidos, ahí se exporta el 57% de nuestro aromático. El segundo lugar es, curiosamente, Bélgica (12%). Luego están Alemania (6%), Puerto Rico y Canadá (cada uno 4%)  Francia (3%), Reino Unido e Italia (2% para ambos). A partir de ahí viene una larga lista de países a los que México ha enviado café en los últimos años: China, Dinamarca, Marruecos, Emiratos Árabes Unidos, Corea, Ecuador y Grecia.

5 Desafíos para detonar el potencial del café mexicano en el mundo

1.Cumplir con los estándares de otras naciones.“En Europa, para llevarles café, te piden niveles de acrilamidas muy bajos”, ejemplifica Carlos López, director Comercial de Cafiver. El directivo afirma que su empresa lleva el grano mexicano a 25 países. La acrilamida es un compuesto químico que puede formarse en algunos alimentos cuando son sometidos a altas temperaturas (como al tostar café) y que se ha asociado con el desarrollo de cáncer.

Pensar en vender más café mexicano al mundo no es tan simple como promoverlo y subirlo al barco o al avión. Los productores de café nacionales deben mejorar sus procesos para cumplir con los parámetros que demandan mercados con mucha mayor regulación para proteger a sus consumidores. “En Japón nos piden un residual de cafeína en los cafés descafeinados con unos parámetros bajísimos”, agrega el directivo de Cafiver.

2.Invertir en tecnología para el análisis del café. Lo anterior nos lleva a cómo comprobar que el café mexicano cumple con las especificaciones marcadas por autoridades tan exigentes como las europeas y asiáticas. Para Carlos López esta es una de las claves para que el café mexicano se exporte mucho más: invertir en equipos de análisis. “Se necesitan cromatógrafos, de gases y de líquidos, y espectrofotómetros, que son los aparatos que nos permiten hacer mediciones de acrilamidas, ocratoxinas, cafeína y carbohidratos, que es los más nos piden esos países”.

Cafiver cuenta con estos equipos para la evaluación del café. “Son equipos de punta que están calibrados para medir las variables en cinco minutos”, añade. Su costo es una de las principales trabas, pues se trata de equipos que superan el medio millón de dólares.

López reconoce que existen opciones para empresas de café más pequeñas, con valores que rondan los 50 mil o 60 mil dólares por cada equipo. “Muchas empresas de café en México son muy competitivas, pero esto las limita”, comenta López.

3. Repensar el abandono gubernamental. A finales del siglo pasado, cuando llegamos a ocupar el cuarto lugar mundial en la producción de café, existían apoyos del gobierno para los productores de café. “Programas de corte y acarreo, control de plagas, fertilización, de apoyos a la cosecha… Actualmente ya no hay programas que estén enfocados en la productividad del café en México”, comenta Abel Rodríguez.

Para el gerente de información del GCMA, el programa Sembrando Vida del gobierno federal actual es insuficiente y se deben repensar el regreso de apoyos enfocados específicamente al café. “Porque el café es el sustento neto de la economía de muchas regiones en Chiapas, Veracruz, Puebla, Oaxaca…”, agrega.

Fuente: Goula