GCMA-EL NORTE. Paga México 60% más por granos.
De enero a noviembre pasados, México pagó 13 mil 838 millones de dólares por la compra de granos básicos como maíz y semillas para producir aceites comestibles, 5 mil 202 millones o 60.2 por ciento más respecto al mismo periodo de 2020 y la factura más alta en la historia del País para un lapso igual.
De esa cuenta casi el 30 por ciento fue de maíz amarillo, por el que se desembolsaron 4 mil 119 millones de dólares, 78 por ciento más que en los primeros 11 meses del año pasado, refiere un análisis de Grupo Consultor de Mercados Agrícolas (GCMA).
El alza se explica por el aumento en los volúmenes de las importaciones, de 11 por ciento anual, derivado de la todavía insuficiente oferta nacional; de mayores precios internacionales, y de altos costos de logística, en particular de fletes ferroviarios y marítimos, lo que llevaron a que el costo de granos por tonelada importada promediara en conjunto 359 dólares en el periodo referido.
Dicho monto representó 46 por ciento más que en el mismo lapso de 2020 y el valor unitario más alto desde 2013.
De acuerdo con GCMA, el 63 por ciento de los granos básicos importados al País son internados vía ferrocarril y el 37 por ciento restante vía marítima.
Las cifras refieren que sólo en octubre el costo por tonelada importada vía tren de maíz, sorgo, trigo y soya resultó en conjunto 45 por ciento más alto que el de hace un año.
El maíz fue el que tuvo el mayor encarecimiento, con 71 por ciento de incremento.
Por vía marítima, para el mismo grupo de granos, el flete subió 46 por ciento y el maíz también fue el que presentó el mayor incremento: 58 por ciento anual.
Juan Carlos Anaya, director de GCMA, detalló que el 75 por ciento del costo de los granos importados es resultado del encarecimiento de sus precios y el restante 25 por ciento corresponde a los costos de los fletes.
Añadió que a corto plazo la expectativa es que los precios internacionales seguirán presionados al alza ante la expectativa de una mayor demanda, en particular de China, que este año se convirtió, por mucho, en el principal importador de maíz, con un volumen de 29.5 millones de toneladas, el nivel más alto en su historia.
“Prevemos que los precios de este grano (maíz) se mantendrán en los niveles actuales con el riego de la mayor demanda de China, sin embargo se proyecta también una buena cosecha en Sudamérica”, expresó Anaya.
“En general, hay mucha incertidumbre todavía. Vemos un mercado que por la mayor demanda seguirá presionando el costo de las materias primas.
“Además también está el alza de los precios internacionales de los fertilizantes, que puede bajar la productividad y en consecuencia las cosechas, lo que repercutiría en mayores alzas en los granos y hortalizas y, por lo tanto, en una mayor factura de las importaciones”.