Ganaderia | 07 de octubre de 2025
El gobierno federal inició oficialmente con el Plan Integral de Producción de Carne en el Norte de México, una respuesta ante el cierre que Estados Unidos implementó a las exportaciones mexicanas de ganado en pie tras el brote de gusano barrenador que afecta al país.
Sin embargo, para Juan Carlos Anaya Castellanos, director general del Grupo Consultor de Mercados Agrícolas (GCMA), este programa sencillamente no le dará a los productores los resultados que tienen con la venta de animales a EE. UU. 
“Una buena idea… pero no va a dar los resultados”
En entrevista exclusiva para GANADERIA.COM, Anaya Castellanos, aunque reconoció que era una buena intención, cuestionó la viabilidad del proyecto que, en una primera etapa atenderá a Sonora, Durango y Coahuila y que contempla apoyos para sementales, créditos a bajas tasas y la instalación de plantas de producción de carne para consumo doméstico y exportación. 
“Es un plan que habla de ayuda en sementales”, describió. “Pero ellos no tienen un problema genético”, agregó sobre los ganaderos del norte del país, cuya calidad en el hato de bovinos es reconocida por Estados Unidos y por ello tienen permisos de exportación. 
Asimismo, puso en duda la facilidad con que se podría realizar el plan, sobre todo en lo referente a instalación de centros para el procesamiento de carne para la posterior comercialización, ya que estos deben ser de Tipo Inspección Federal (TIF), lo cual requiere inversión, tiempo y certificaciones. 
Enfoque en contención del gusano barrenador, no en convertirse en empacadores
Por otra parte, el director del GCMA, criticó a Estados Unidos por mantener cerrada “unilateralmente” la frontera al ganado en pie mexicano desde julio a raíz del avance del gusano barrenador, sin considerar los esquemas de regionalización contemplados en el T-MEC, los cuales México sí aplica para la importación de productos avícolas ante el brote de Influenza Aviar de Alta Patogenicidad en el país del norte. 
Aunque recientemente se detectó un caso aislado de la plaga en Nuevo León, el norte del país se mantiene sin incidencias, por lo que la regionalización permitiría continuar con las exportaciones sin contratiempos.
La suspensión, explicó, ha llevado a los ganaderos nacionales a realinear sus estrategias de negocio para evitar pérdidas, por lo que muchos de ellos están vendiendo sus bovinos en el mercado nacional, engordándolos más de lo que los podrían vender en EE. UU, donde son mejor valorados los becerros chicos.
Ante un panorama incierto para el sector, por el brote del parásito y las tensiones que se han suscitado entre los gobiernos de EE. UU. y México, Anaya Castellanos sugirió que las autoridades nacionales pongan énfasis en la contención de la plaga, en lugar de apostar por la producción de carne de res, pues el país es superavitario en este rubro. 
Fuente: Ganaderia
 
				