Expansión: El dulzor que atrae a China.

Luz Elena Marcos Méndez | 02 de julio de 2025

El platano mexicano ha llamado la atención del paladar asiático. Especialmente si es orgánico, una certificación que sumada a su sabor dulce pero sin llegar a ser empalagoso ha llevado a los productores nacionales a encontrar un prometedor nicho de mercado.
Comparado con la producción de otros países como Filipinas que es el país que más produce plátano cerca de China y Japón, el sabor del de México hizo la diferencia, afirma Jorge Aguilar, CEO de Coliman Bananas, una empresa mexicana con plantaciones en Colima cerca del límite con Michoacán que desde hace cuatro años exporta plátano orgánico hacia China, Japón y Corea del Sur, países que encuentran en la fruta nacional un atractivo diferente a la que se cultiva en países asiáticos como Vietnam, Malasia o Filipinas.
Coliman Bananas ha sabido encontrar un espacio perfecto para ganar mercado. China tiene una buena expectativa de crecimiento económico de acuerdo con la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), que estima un alza del 4.8 este año y del 4.3 en 2026. Además, el poder adquisitivo de sus ciudadanos está subiendo, lo que les permite pagar el precio de este producto que al ser orgánico y contar con certificaciones de comercio justo tiene un precio mayor que la competencia regional.
Fuimos los primeros en llegar a Asia y hasta ahorita no hay otro productor de plátano orgánico mexicano que esté en China. Aprovechamos la oportunidad, asegura Aguilar.
El valor de las importaciones chinas de plátanos alcanzó en 2024 los 908 millones de dólares, una reducción desde los 1,200 mdd del año anterior. Filipinas, Vietnam, Ecuador y Camboya se reparten prácticamente las compras al exterior del país con el 93% del total en conjunto. Sin embargo, aunque sus cifras aún son modestas, México se posicionó como el tercer país de mayor crecimiento.
China importa la mayor parte de los plátanos que consume en países de su región. Ecuador y México son los orígenes más distantes de acuerdo con el Observatorio de Complejidad Económica, una plataforma de visualización y distribución de datos en línea centrada en la geografía y la dinámica de las actividades económicas.
Japón y China son de hecho el segundo y tercer comprador más grande de plátano mexicano, solo por detrás de Estados Unidos según señalan las cifras de la Secretaría de Economía. México exportó a su vecino 166 millones de dólares en plátano fresco y seco, mientras que Japón hizo compras por 38.26 mdd y China adquirió el año pasado 4.41 mdd.
La exportación al gigante asiático es reciente. En mayo de 2019, los gobiernos de México y China firmaron un acuerdo en el que se establecieron los requisitos fitosanitarios para la exportación de esta fruta y más tarde se hizo el primer envío de 39 toneladas.
El plan de Coliman Bananas es aumentar esas exportaciones. Del total de su producción, el 70% se destina al mercado externo. Para llegar a Asia, la compañía firmó acuerdos con socios en esos países que invirtieron en publicidad para posicionar el producto. Antes, directivos de Coliman Bananas y las empresas asiáticas intercambiaron visitas para conocer sus respectivos mercados.
Aunque el primer país asiático al que la compañía mexicana llegó hace una década fue Japón, China es un mercado tres veces más grande. Hoy el 70% del plátano que se exporta a Asia está dividido precisamente en tres países: Japón, China y Corea del Sur. 2025.07.02
CONSUMO ORGÁNICO
Más allá del sabor del plátano mexicano, la demanda de los consumidores de productos orgánicos y cuyos procesos de cultivo sean amigables con el medioambiente están teniendo un auge en Asia. Este segmento es relativamente reciente en China, pero el país ya se ha convertido en el cuarto mayor mercado del mundo, señala Woodburn Accountants Advisors, una firma de servicios corporativos enfocada en empresas que quieren hacer negocios en el país, que proyecta un tamaño de mercado de 39,880 mdd hacia 2028. En 2022 el mercado llegó a los 14,570 mdd.
Coliman Bananas, cuya producción orgánica es del 80%, también cuenta con certificación de comercio justo. Muchos clientes de Estados Unidos y Canadá lo valoran mucho, asegura. El que los consumidores conozcan las prácticas que como empresa tenemos en temas de responsabilidad social y de cuidado del medioambiente les inspira confianza, agrega Aguilar.
Además de contar con una producción de 1,000 hectáreas en Colima y Chiapas, la compañía comercializa una producción de 5,000 hectáreas de bananas orgánicas y convencionales en el mercado nacional y en el internacional, lo que genera 2,000 empleos directos y 1,000 indirectos.
Los costos de producir plátano orgánico son hasta un 50% más elevados que la producción del producto convencional, debido al precio también de los insumos como los fertilizantes. A cambio, el plátano se vuelve una fruta de cáscara delgada, sin semillas o muy suaves y una duración más prolongada. Eso es lo que se ha mejorado a través de los injertos; no es que sean genéticamente modificados, más bien se hacen cuidando las mejores plantas y cruzándolas para que haya nuevos híbridos, explica Fernando Cruz, socio consultor en el Grupo Consultor de Mercados Agrícolas (GCMA).
Además, este tipo de plátano requiere métodos más rigurosos, por lo que se paga un mejor precio en el mercado nacional y en el internacional. También los fertilizantes suelen ser productos de importación. Incluso Aguilar destaca que es esta una de las razones por las que muchos productores de frutas desisten de certificarse como orgánicos.
Es en los meses de junio, julio, agosto y septiembre cuando hay más producción de plátano ante la temporada de lluvias, lo que le ayuda a la empresa a cumplir con la demanda de producto dentro y fuera de nuestras fronteras. La gran cosecha en estos meses permite a los socios en China hacer promociones o prepararse para las temporadas altas en las que pueden hacer ofertas o promociones para el consumidor final.
EL PROBLEMA DEL MERCADO MEXICANO
A pesar de su éxito en el exterior, el mercado mexicano no ofrece el mismo potencial. En la industria se ve una contracción en algunas regiones del país. Sinaloa tiene su problema de inseguridad y a nosotros se nos han caído las ventas, asegura el directivo, que señala que sus principales clientes son las cadenas comerciales de autoservicio.
Para el empresario mexicano, una de las razones por las que la venta de plátano en el país está teniendo un mal desempeño es porque ante los hechos de violencia las personas prefieren comprar productos que duren más en la mesa y reducir las salidas. Una manzana puede durar más que un plátano, asegura.
Además de esta fruta, un 10% de la producción y comercialización de la empresa se destina a la piña, la pera, el melón, la manzana y sobre todo la papaya, su segundo producto más comercializado debido a que se exporta hacia el sur de Estados Unidos.
Estas frutas, aunque consideradas exóticas, una vez cosechadas tienen una duración menor y no son tan populares en países asiáticos, por lo que el plátano seguirá siendo el rey de las exportaciones.

Fuente: Expansión