“Costa de Marfil, el principal productor de cacao con 2.2 millones de toneladas y el primer exportador con 1.4 millones de toneladas se encuentra en el ciclo de transición de la Niña al Niño, lo que implica que en los próximos años estará con presiones de sequías”, destacó Cruz del GCMA.

Además del factor climático, agregó, la producción de cacao se ve afectada porque los jóvenes han perdido el interés en la agricultura del cacao, tampoco se ha invertido de investigación, desarrollo y nuevas tecnologías, lo que deriva en una productividad limitada y a la competencia de otros cultivos que son más rentables.

Lejos de Costa de Marfil, principal exportador de cacao en 2022 con 3,330 millones de dólares (mdd), Ghana fue el segundo mayor vendedor de este grano con 1,080 mdd, seguido por Ecuador (937 mdd), Nigeria (489 mdd) y Camerún (450 mdd), de acuerdo con el Observatorio de Complejidad Económica (EOC, por sus siglas en inglés).

Para el ciclo agrícola 2023-2024 el pronóstico para la producción mundial de cacao es de 4.449 millones de toneladas, menor que el estimado para el ciclo 2022-2023, que es de 4.996 millones de toneladas, de acuerdo con el ICCO.

¿Cuál será el techo?

Mientras la cuestión climática no mejore, las presiones para la producción de este commoditie continuarán.

“Estamos en una posición técnica en la que no hay techo. La tendencia es fuertemente alcista. Desde el punto de vista técnico, no tenemos nosotros una estimación de hacia dónde va”, apuntó Humberto Calzada.

Por su parte, Cruz considera que el precio del cacao puede llegar a los 12,000 dólares por tonelada en los próximos meses; Quiroz estima que pudiera alcanzar los 15,000 dólares.