“Hasta el momento, en su conjunto, se han hecho compromisos para la devolución de más de dos mil 500 millones de metros cúbicos que, para ponerlo en contexto, equivalen a abastecer a la Ciudad de México durante dos años y medio completos”, comentó Morales.

Morales dijo que el Plan Nacional Hídrico identificará aquellos permisos “que no están siendo utilizados (por las empresas) con la finalidad de que ese volumen se reincorpore a la disponibilidad nacional”.

El funcionario explicó que hay grandes usuarios que tienen un título de concesión agrícola que no utilizan y lo venden a un desarrollo inmobiliario o a un complejo industrial, por ejemplo, quien sólo paga la cuota de garantía de su concesión para mantener el derecho de agua apartado.

Las concesiones, añadió el directivo, se publicarán dentro de un Registro Nacional de Agua para el Bienestar, una nueva base de datos unificada para tener mayor control del recurso y erradicar la corrupción.

Sobre la revisión a las concesiones, ni la Confederación de Cámaras Industriales (Concamin) ni la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex) tuvieron una postura al cierre de esta edición.

Juan Carlos Anaya, director general del Grupo Consultor de Mercados Agrícolas (GCMA), dijo que estaba en el análisis de la propuesta del gobierno.

Para el director del GCMA, esta revisión será un tema de mucha controversia y que dependerá de los acuerdos a los que el gobierno federal llegue con los concesionarios agrícolas, pecuarios y de la industria.

En el Plan Nacional Hídrico también se proyecta que el gobierno federal invierta 20 mil millones de pesos el próximo año para proyectos de agua.

El monto es casi el equivalente al que se propuso en obras hídricas de la Conagua en el Proyecto Presupuesto de Egresos de la Federación (PPEF) del próximo año por un total de 22 mil 197.92 millones de pesos.

El director general de la Conagua indicó que la inversión se destinará a 16 proyectos estratégicos, entre presas, acueductos, una desaladora y un acuífero, así como Plan integral para Acapulco y otro para la Zona Metropolitana del Valle de México, entre otros.

A la inversión federal se sumarán más de 16 mil 400 millones de pesos de la iniciativa privada, los cuales serán invertidos en mejoras de procesos de producción para el ahorro de agua así como en obras de carácter comunitario que va a beneficiar a distintas regiones del país.

Dicho monto es resultado del Acuerdo Nacional por el Derecho Humano al Agua y la Sustentabilidad, una iniciativa en la que participan distritos y unidades de riego, los principales consumidores industriales, instituciones académicas y de investigación, comunidades usuarias del agua y los distintos niveles de gobierno.

El Plan del gobierno federal también incluye un Programa Nacional de Tecnificación, en coordinación con la Secretaría de Agricultura, tecnificar más de 200 mil hectáreas de riego para beneficiar a 225 mil productores de riego.

Para Juan Carlos Anaya, director general del Grupo Consultor de Mercados Agrícolas (GCMA), el área a cubrir resulta baja si se considera que hay 6.8 millones de hectáreas de cultivo de riego que se debe atender para satisfacer las necesidades del país.

“No veo que haya un plan de modernización de los sistemas de riego para ahorro de agua ni un plan de la red hídrica y los módulos de riego”, añadió el directivo.

El presupuesto que la Secretaría de Hacienda propuso para obras hídricas de la Conagua en 2025 es 43.7 por ciento menor respecto al aprobado este año, no obstante, la propia presidenta Claudia Sheinbaum aclaró que el monto es para realizar proyectos ejecutivos durante el próximo año.

“Para poder iniciar esas obras necesitamos proyectos ejecutivos, y eso requiere su tiempo. En donde hay menor presupuesto en este momento es en la Conagua. Eso no quiere decir que no se va a implementar todo este Plan Nacional, lo que pasa es que el primer año se destina una parte a los proyectos ejecutivos que nos van a permitir en los siguientes años poder desarrollar todas las obras”, explicó la mandataria.