Mientras que el Gobierno federal lleva cuatro años sin alcanzar la autosuficiencia alimentaria en granos básicos que ofreció, en el 2022 México gastó una cifra récord de 17 mil 750 millones de dólares en la compra de esos insumos en el extranjero, 18 por ciento más respecto al 2021, detalla un reporte de Grupo Consultor de Mercados Agrícolas (GCMA).

También representó 9.2 veces el gasto, medido en dólares, que del 2019 al 2022 hizo el Gobierno para elevar la producción de maíz, trigo, arroz, frijol y leche fresca a través de apoyos a productores de subsistencia con su programa Precios de Garantía.

Las cifras arrojan que la alta factura del 2022 no derivó de un alza en los volúmenes, pues éstos bajaron 1.5 por ciento, sino de los mayores precios internacionales que prevalecieron el año pasado, como consecuencia de la invasión rusa a Ucrania, así como por la sequía que sufrieron Argentina y Brasil.

El año pasado ingresaron al País 38 millones de toneladas de granos y oleaginosas con un aumento anual promedio en su precio de 20 por ciento en conjunto.

Las importaciones de maíz, uno de los granos que el Gobierno busca elevar la producción a través de Precios de Garantía, fueron las que más pesaron en total de la factura, al representar el 46 por ciento del volumen total importado y el 31 por ciento del valor, de acuerdo con los datos de GCMA.

Francisco Chapa Góngora, tesorero del Consejo Nacional Agropecuario, y Juan Carlos Anaya, director de GCMA, coincidieron en que los altos precios de los granos frenaron la demanda de éstos por parte del sector pecuario e incluso de compañías que los usan para hacer alimentos de consumo humano.

“En volumen sí hubo una baja en las importaciones, pero no es significativa, no podemos decir que por ello ya estamos reduciendo nuestra dependencia alimentaria del extranjero, esa baja fue circunstancial, por los altos precios de los granos”, sostuvo Chapa Góngora.

“Los Precios de Garantía han sido apoyos para combatir la pobreza y no para incrementar la productividad de granos en México y la muestra es que prácticamente estamos importando los mismos volúmenes.

“A la par de esos apoyos el Gobierno debe aplicar apoyos a la agricultura comercial para elevar la producción nacional de granos, eso nos llevaría a una sustitución de importaciones y generaría un circulo virtuoso en donde toda esa derrama o divisas se quedaría en el País”.

Añadió que la expectativa es que los precios internacionales de los granos se mantendrán en niveles altos al menos durante el primer semestre del 2023, debido a las menores cosechas que se anticipan para Ucrania en maíz y trigo, y para Argentina en trigo y soya, por la expectativa de menos lluvias en los próximos meses.

Fuente: Grupo Consultor de Mercados Agrícolas