El Imparcial: Autosuficiencia alimentaria en México: Un desafío persistente en la producción de granos y proteínas, según GCMA
David Arvizu | 23 de septiembre del 2024
México continúa enfrentando desafíos significativos en su búsqueda por alcanzar la autosuficiencia en la producción de granos.
A pesar de los esfuerzos, el país ha visto un aumento en las importaciones de productos alimentarios, mientras que la producción pecuaria ha logrado niveles más altos, según informes de organismos del sector.
El Consejo Nacional de Organizaciones Ganaderas (CNOG) ha destacado que México ocupa el séptimo lugar en la producción de proteína animal a nivel mundial, aunque su autosuficiencia se limita principalmente a productos como el huevo, la carne de res y la carne de ovino y caprino.
En contraste, la nación enfrenta un déficit en la producción de pollo, leche y carne de cerdo. En 2023, México importó más de un millón 21 mil toneladas de carne de pollo, 67 mil 563 toneladas de huevo y un millón 584 mil toneladas de cerdo. Esto refleja que la autosuficiencia en pollo se sitúa en 80%, en leche en 65%, y en cerdo en 60%.
Homero García de la Llata, presidente de la CNOG, ha señalado que varios problemas y debilidades afectan a la ganadería en México. Entre estos se encuentran la inseguridad, la falta de productividad, el escaso financiamiento y la falta de innovación y tecnología.
Además, existen factores externos que amenazan al sector, como el cambio climático, la aparición de plagas y enfermedades, importaciones desmedidas y restricciones sanitarias, así como la “satanización de la actividad” y las represalias comerciales.
Por otro lado, el Grupo Consultor de Mercados Agrícolas (GCMA) ha indicado que la autosuficiencia alimentaria en granos y oleaginosas se sitúa en 44%. Por ejemplo, el maíz tiene una autosuficiencia del 50%, el sorgo del 98%, el trigo del 36% y el frijol del 80%.
En el sector hortofrutícola, se reporta autosuficiencia en naranja (100%), jitomate rojo (211%), chile verde (163%), limón (129%) y aguacate (223%).
Históricamente, el sexenio de Vicente Fox Quesada (2001-2006) fue el periodo de mayor crecimiento en la producción agropecuaria, alcanzando 54.2 millones de toneladas.
Este crecimiento se atribuye a la modernización de la infraestructura agrícola y a una mayor integración al mercado internacional.
Sin embargo, de 2019 a 2023, la producción agropecuaria ha mostrado estabilidad, aunque con un enfoque en la soberanía alimentaria y el apoyo a pequeños productores de granos básicos, caña de azúcar, café y miel, lo que ha llevado a una desaceleración en el crecimiento de la producción.
Durante el sexenio de 1994 a 2000, la producción agropecuaria creció en 31.5 millones de toneladas; de 2007 a 2012, el incremento fue de 15 millones de toneladas; entre 2013 y 2019, el aumento fue de 29.3 millones de toneladas, y en la administración actual se ha registrado un crecimiento de 13.2 millones de toneladas, según el GCMA.
Fuente: El Imparcial
