BM Editores: No será un año bueno para el sector agropecuario

BM Editores. Martes 28 de Febrero de 2024

Pero se tienen grandes productores

El sector agroalimentario de México es la raíz de la identidad y la fuerza que impulsa el desarrollo económico y social hacia un futuro vibrante y sostenible, señaló Fernando Cruz, socio consultor del Grupo Consultor de Mercados Agropecuarios (GCMA), en el marco de la VI Edición de las Perspectivas Agroalimentarias 2024.

La presentación de este evento se llevó a cabo en 3 temas, entre ellos, el marco económico, producción mundial 2024, motores agropecuarios, en este último, los subtemas de producción agropecuaria, granos y hortofrutícolas, pecuario, agroindustrial, producción, valor por región, autosuficiencia alimentaria y balanza nacional.

Dentro de la plática que Fernando Cruz ofreció, preguntó ¿Cómo se percibe el futuro mundial y económico de México hacia 2024? entre oportunidades y desafíos, en la recuperación post pandemia; el mundo enfrenta un momento crucial; el Fondo Monetario Internacional (FMI) proyecta un crecimiento cercano al 3.1%, pero la inflación y la deuda son retos persistentes; la innovación tecnológica, el cambio climático cambian el paso hacia delante; la transición de energías renovables es esencial, pese a sus desafíos económicos, a corto plazo; los mercados emergentes, su juventud, son claves para el crecimiento global, aunque no sin enfrentar riesgos de deuda e inflación”.

Dijo que, el sector agrícola global se adapta tras el conflicto en el Medio Oriente, con eventos climáticos, con expectativas de disminución en precios de alimentos hacia 2024; “México se acerca al 2024, entre incertidumbre políticas y oportunidades económicas; el turismo se perfila como un motor de crecimiento; la inflación será un fantasma persistente que mantendrá firme las tasas de interés, logrando que el tipo de cambio se mantenga cercano a los 18 pesos por dólar; el sector alimentario de México es estratégico, generando el 8.3% del Producto Interno Bruto (PIB); la perspectivas de menores precios, menor producción de granos y un mercado interno débil, que el sector pierda dinamismo”, añadió.

Sostuvo que, el T-MEC puede ser un factor clave que impulsa el crecimiento del sector a alimentario ante desafíos y oportunidades, el crecimiento sostenible es clave; el futuro político demanda políticas, inteligencia de adaptación; la economía de México y el mundo está en un punto de inflexión hacia 2024, es momento de actuar con determinación, innovación y sostenibilidad.

Por otro lado, señaló que, las perspectivas económicas del FMI indican que ya salimos de estas grandes crisis, de estos problemas a nivel global, que ya las economías, tanto las emergentes, las que están en desarrollo, las grandes economías, como Estados Unidos, la Unión Europea, China, ya están creciendo en promedio 3%.

Ahora, ¿Cuál es la preocupación? Radica en una cuestión muy relevante, estamos creciendo estos últimos años que vienen a la mitad de lo que venía creciendo los últimos 20 años, ¿Qué es lo que pasa? tenemos una desaceleración económica muy importante y esto también impacta a México, que también es parte de este consenso y gran concierto internacional, se ve que en los últimos seis años ha sido de crecimientos muy macro, comparado con los últimos 20 años neoliberales, entonces va a tener una pequeña desaceleración, a pesar de que estamos creciendo”.

Cabe mencionar que tuvimos que sortear dos grandes problemas. El primero fue la inflación generalizada de los últimos 23 años, estamos hablando de un 3%; el pronóstico es que después de diciembre del 2023, cuando se empezaron a calentar otra vez los grandes motores, de México, tuvimos una pequeña estabilidad debido a diferentes factores y después de eso esperamos que se vea un poco de inflación, por factores, entre ellos políticos, y por otro lado el tema de la recuperación, que van a tener determinados sectores a nivel internacional y nacional”.

¿Qué más podemos esperar para el siguiente año? En el 2023, esperábamos que el tipo de cambio cayera, que se mantuviera 16.90 y que terminara rebotando y se quedó más tiempo de lo esperado y esto porque existe un gran diferencial en la tasa de interés entre Estados Unidos y México”.

¿Qué es lo que pasa? México es el país que está pagando la mayor tasa de interés para traer dinero, nosotros somos una economía joven, competente, estamos pagando sobreprecio muy alto hacia todos lo que quieran invertir en México de una manera segura y eso comparado con lo que está pagando Estados Unidos, es un diferencial muy alto, estamos hablando de más de 6 puntos de diferencia y obviamente está fortaleciendo nuestro tipo de cambio”.

Podemos esperar un comportamiento que puede ir desde los 17.50 por dólar en promedio, hasta los 18, qué es lo que estamos proyectando que podría llegar, y esto también hacia el segundo semestre, vemos que podría tener una utilidad el tipo de cambio, lo cual es bueno para nuestro sector exportador, porque justamente nos va a regresar esa competitividad que hemos pedido durante los dos últimos años y que podemos llegar exportar otra vez y competirle de manera más efectiva a países como Perú, Colombia y Canadá, que son grandes países comerciales, como otros países que también se están metiendo muy fuerte en el tema agroalimentario y eso puede ayudarnos también”.

El experto señaló que el T-MEC puede ayudarnos como operador del sector alimentario en valor, en las condiciones de producción, que no son las mejores, “se dejó el fenómeno de El Niño, que son esas temporadas secas, largas, que se han mantenido y que nos han restringido el agua, que nos han impactado de manera desfavorable, pastizales, granos, y también el sector pecuario que se ha visto afectado, mientras que en el hortofrutícola, dado que tiene una superficie más chica, mayor tecnificada no ha sufrido tanto”.

Se supone que hacía mediados de este año, empieza el fenómeno de La Niña, que es coincidente con la temporada de lluvias que tiene México, el problema es que cada vez los fenómenos climáticos son mucho más fuertes y mucho más dañinos sobre la economía mexicana, y eso tampoco pinta bien para el desarrollo agropecuario de México”.

El tema del PIB agroalimentario, vemos una preocupación muy fuerte; ese gran potencial que tiene México, las grandes inversiones que han hecho los productores y las empresas, ese financiamiento que se ha dado, se está acabando, por diferentes factores, la falta de seguridad legal , los temas agroclimáticos, que son también importantes, falta de coinversión público y privada, que también altera justamente la certidumbre, cómo podemos llegar a crecer, si no tenemos esa certeza jurídica que tanto nos pega”.

Finalmente expresó que el panorama para este año no va a ser muy bueno para el sector agropecuario, “tan bueno como hemos vivido en los últimos 15 años o más, a partir de que se firmó el Tratado de Libre Comercio con América del Norte, lo único que tenemos en este campo son productores de primer nivel, eso es lo que sí tenemos y de sobra en este caso”, finalizó.

Fuente: BM Editores