El sector agrícola tiene que ser muy cuidadoso en cumplir los requerimientos del capítulo laboral y de medio ambiente establecidos en el nuevo Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC) para evitar caer en controversias de dumping como sucede con el tomate y el azúcar, advirtieron expertos.

Lo que preocupa en el tema laboral dentro del T-MEC es que se le tiene que pagar mejor a los trabajadores agrícolas porque no son lo mismo los salarios de Estados Unidos y el nivel de ingreso que se tiene en México, dijo Juan Carlos Anaya, director general del Grupo Consultor de Mercados Agrícolas (GCMA).

“Lo que vemos con preocupación es que se armen casos de que no estamos cumpliendo con algunos pagos y tengamos que tener que dilucidar temas de dumping con los americanos y hacer este tipo de controversias de los tribunales de Estados Unidos como sucede en tomate y azúcar.

“En el tema ambiental tenemos que ser muy cuidadosos porque los estadounidenses nos pueden inventar cualquier cosa y cerrar las fronteras con México”, señaló.

Francisco de Rosenzweig, socio de White and Case, explicó que cualquier violación en materia laboral o de medio ambiente que esté vinculada a los flujos de comercio o de una empresa puede ser sujeta a un mecanismo de solución de diferencias.

Lo que se está buscando con esto es que no haya una competencia desleal por pagar por debajo de los estándares internacionales o por no cumplir con los acuerdos multilaterales de medio ambiente, destacó el experto.

“Donde tuvimos que dar mayores concesiones (en el T-MEC) fue en el lado de medio ambiente, en donde tenemos que dar cumplimiento a todos los acuerdos de los que México es parte en acuerdos multilaterales.

“Esto obliga a los productores y exportadores a tener mayor cuidado en el cumplimiento de estos acuerdos internacionales de los que México ya era parte”, añadió.

Señaló que el capítulo laboral y de medio ambiente en el nuevo tratado comercial fueron temas muy complejos que tradicionalmente estaban vinculados en una serie de disposiciones que no parecía que tuvieran “dientes”.

Ahora los dos capítulos que están dentro del T-MEC tienen “dientes” y no solamente eso, sino que tiene un mecanismo de solución de diferencias expedito para el tema laboral, resaltó.

“Este es un cambio de paradigma importante para México no solamente por lo que está en el T-MEC, sino por la reforma laboral que se ha implementado en el País en los últimos años.

“La implementación de esta reforma va a ser fundamental, como cualquier implementación de una modificación legal, pues la puesta en marcha es importante y creo que ahí tendremos mucha atención por parte de nuestros socios de América del Norte como el debido cumplimiento de estas dos materias”, dijo.

Reforma, 25 de febrero.