María del Pilar Martínez | 11 de noviembre de 2025
El aumento del arancel de entre 156 y 210% al azúcar importada anunciado en el Diario Oficial de la Federación es una medida correcta, pero insuficiente para equilibrar el mercado, afirmó el director del Grupo de Consultores de Mercados Agrícolas (GCMA), Juan Carlos Anaya.
Explicó que para lograr una protección efectiva de los productores nacionales de azúcar, es indispensable acciones como ampliar la cuota de exportación a Estados Unidos; negociar un esquema de equivalencia con el volumen de jarabe de alta fructosa que ingresa al país, a través de la Secretaría de Economía.
Además de combatir el contrabando y la subvaluación, incluyendo las entradas por fracciones arancelarias incorrectas; evitar el traslado del aumento de costos al consumidor final, manteniendo la estabilidad de precios para beneficiar al mercado interno.
“En síntesis, el ajuste arancelario es un paso en la dirección correcta, pero sin control al contrabando, equidad en el comercio con EE.UU. y disciplina en precios internos, el impacto será limitado”, detalló el directivo de GCMA.
Carlos Blackaller Ayala, presidente de la Unión Nacional de Cañeros CNPR, afirmó que la decisión del Gobierno de México es «una acción firme» que busca proteger la estabilidad del sector azucarero nacional. Añadió que con esto se evitan distorsiones en el comercio y se garantizan condiciones de competencia justa, en cumplimiento con los compromisos internacionales del país.
El nuevo arancel busca contrarrestar la sobreoferta de azúcar en el mercado nacional, una situación que ha mermado la rentabilidad de toda la cadena de producción. Al aplicarse sobre el valor declarado en aduana (que incluye costo, seguros y flete), esta medida regulatoria prácticamente anula las importaciones que podrían desequilibrar el mercado interno. Con esto, se espera generar un ambiente más predecible y favorable para los productores mexicanos.
Blackaller agregó que autoridades de gobierno pondrán en marcha el Plan de Modernización para la Caña de Azúcar, enfocado en incrementar la productividad, mejorar la rentabilidad de los productores y diversificar los usos de la caña hacia productos de alimentación y energía renovable, como el etanol y la bio-turbosina.
“La medida arancelaria es el paso más importante en este momento, pues brinda la posibilidad de un mercado nacional eficiente y sostenible”, señaló Carlos Blackaller, quien mencionó que siguen colaborando con el Secretario de Economía, Marcelo Ebrard Casaubon, para la integración del azúcar mexicano en la sustitución de importaciones destinadas a los procesos de manufactura de las industrias de alimentos y bebidas en México.
Además, se busca incorporar al campo cañero mexicano en la generación de energías renovables.
Lorenzo Pale Mendoza, secretario general del Sindicato Azucarero expuso que esta medida es fundamental ante la peor crisis de los últimos 25 años. “La situación se debe a dos factores principales: el bajo precio del azúcar y la entrada desmedida de importaciones, principalmente centroamericanas, lo que genera una competencia desleal. Esta coyuntura afecta directamente a los trabajadores, productores y a toda la cadena de valor de la industria”.
Fuente: El Economista
