Paula Román | 27 de octubre de 2025
Monterrey, México (27 octubre 2025).- El proyecto de reforma a la Ley de Aguas Nacionales de la Presidenta Claudia Sheinbaum pondría en riesgo la autosuficiencia agroalimentaria de México al condicionar la renovación de concesiones hídricas a un criterio de disponibilidad, que quedaría a discreción de la Conagua, y prohibiendo la transferencia de concesiones de un productor a otro, advirtieron especialistas.
De ser aprobado en «fast-track» con «vicios de inconstitucionalidad y discrecionalidad», agregaron, el nuevo marco jurídico también restaría facultades a los Organismos de Cuenca, de modo que aquel que busque una concesión para el riego tendría que ir directamente con la Conagua a nivel federal.
Especialistas del Consejo Nacional Agropecuario (CNA), la International Water Foundation (IWF), el Consejo Consultivo del Agua (CCA) y Grupo Consultor de Mercados Agrícolas (GCMA) denunciaron que la Conagua está por convertirse en el «Tlatoani del agua», de entrar en vigor la iniciativa original que recibió la Cámara de Diputados el 9 de octubre.
«Si no tenemos garantía para que puedan renovar las concesiones, nos vamos a ir metiendo un balazo en el pie, nos vamos a enfrentar a una situación grotesca y dantesca; tengamos cuidado de llegar a esas proporciones», alertó José Eduardo Mestre, consejero ejecutivo senior de la IWF, en el panel «Comité de Crisis #35» de AgroEducación
Jorge Luis López, vicepresidente de Asuntos Hidráulicos del CNA, detalló que según la Ley propuesta la Conagua cancelaría o recortaría concesiones a agricultores que incumplan requisitos, con pocas restricciones u obligaciones estrictas de comprobar la utilidad de las medidas, como sí sucede con la normativa vigente.
«Se faculta a la Conagua para que disminuya o cancele tus derechos, pues aguas, porque así sin cortapisa, en la actual Ley, en todos los casos de rescate de volúmenes y extinción de concesiones se establece la obligación de una declaratoria de utilidad pública; es lo mínimo que podemos esperar en la nueva Ley», sostuvo López.
Las principales preocupaciones de la reforma son cuatro, refirió Raúl Rodriguez, presidente del CCA: la prohibición de la transmisión de títulos de concesión hídrica, la prohibición de los cambios en los títulos de concesión hídrica, la reducción de los plazos de solicitud de concesiones y el aumento a los requisitos para la renovación de concesiones.
«Podrian preocupar posibles vicios de inconstitucionalidad y discrecionalidad en algunos (de esos) conceptos, que será importante irlos precisando, está clarísimo», añadió.
Juan Carlos Anaya, director de GCMA, consideró que el mayor riesgo de la centralización excesiva de la Conagua sería que se termine criminalizando a los productores por infracciones administrativas menores con las concesiones hídricas para el riego de cultivos.
«Es un riesgo al patrimonio la centralización excesiva que tendrá Conagua en las decisiones de la Federación y también las reasignaciones discrecionales del agua entre las cuencas», señaló.
Fuente: El Norte
