BM Editores: Se espera una reducción en la producción agropecuaria este año. Juan Carlos Anaya

BM Editores | 04 de septiembre de 2025

Juan Carlos Anaya Castellanos, director General del Grupo Consultor de Mercados Agrícolas (GCMA), analizó el sector agroalimentario mexicano, los desafíos que enfrenta, la falta de incentivos para aumentar la producción y la reorientación de programas, entre otros temas.

Señaló que es muy disímbolo porque se tienen diferentes sectores, a unos les va bien y a otros mal, pero desde hace tres décadas en las que se firmó el Tratado de Libre Comercio, hoy T-MEC, se venía creciendo en un 94%, con una producción de 294 millones de toneladas de productos agropecuarios hasta el 2022, pero señala que, actualmente es de preocupación; “las perspectivas para el 2025 no son nada halagadoras porque se va a reducir la producción en 282 millones de toneladas, es decir, 12 millones de toneladas menos”, afirma.

Explicó que, en el sector pecuario que tiene que ver con la producción de carne de res, leche, cerdo, pollo y huevo, entre otras proteínas de origen animal, se estima sea de 26 millones de toneladas, con algunos problemas, como en el caso del cerdo por el tema de enfermedades donde ya se importa el 52% para atender la demanda nacional.

Respecto a la carne de res, dijo que, se tuvo el problema de sequía e hizo que la producción disminuyera; pero que se tienen los precios más altos del mercado de la carne de la historia, “pero igual están nuestros socios comerciales que traen el mismo problema y adicional, al tema del Gusano Barrenador del Ganado (GBG)”.

Por lo que se refiere a los sectores de frutas y hortalizas, están creciendo con casi 44 millones de toneladas, de las cuales se exportan 10 millones de toneladas, que es muy importante para el análisis de la balanza comercial agroalimentaria; de estas ventas, el 90% se realizan principalmente a Estados Unidos, donde juegan una posición estratégica, pero también de debilidad, porque dependemos de ese mercado, al cual quisieran entrar otros países”.

Respecto al sector agroindustrial, comentó el analista que se tienen problemas en algunos casos como el del azúcar, “ya se está dando el contrabando, llamado “huachicol azucarero” en el sureste del país, pero también entran otros productos con otra clave, por lo que no pagan arancel; adicionalmente, Estados Unidos ha bajado las cuotas de exportación y eso ha disminuido el precio del endulzante con lo cual está provocando que el sector cañero esté perdiendo recursos”.

Anaya Castellanos dijo que para México el Talón de Aquiles, se encuentra en los granos y oleaginosas, donde la producción aumentó y de tener una producción récord de casi 42 millones de toneladas hace tres años, al cierre de este año se llegará a una producción de 34 millones de toneladas y con esto, México se posiciona en el segundo importador.

En el caso del maíz, indica que México es el principal importador por tercer año consecutivo lo cual resulta preocupante, ya que es el origen de este grano, lamentablemente no se está produciendo lo que la población demanda; al cierre de este año, será de aproximadamente 25 millones de toneladas, es decir se va a importar un 52 por ciento de lo que se consume.

En el caso del maíz blanco, la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (SADER), ajustó sus estadísticas para que no se presentara un déficit, sin embargo, se han importado 650 mil toneladas al mes de julio y se llegará a un millón de toneladas al cierre del año”.

Dio su punto de vista para que todos estos problemas se puedan revertir y opinó que se tienen que reorientar los programas a través de la innovación, tecnología y financiamiento para que se pueda aumentar la producción y la rentabilidad.

También comentó que se tiene que ordenar el mercado y no solamente contar con precios de garantía para los pequeños productores, también se deben apoyar a los medianos y grandes, los cuales, afirma, aportan el total de la producción y con la caída de los precios internacionales sus ingresos se ven mermados.

Este panorama, dijo, es bastante negativo ya que los análisis de productores y líderes están preocupados porque han perdido rentabilidad y no hay quien los financie ante los resultados adversos que presentan, como el tema de la sequía que pasaron, que los dejó en una situación económica muy difícil.

Reiteró que desafortunadamente los programas del gobierno Federal en el tema agropecuario, principalmente el de granos básicos no han dado los resultados esperados, como es el caso del Programa de fertilizantes.

Sobre el tema de los precios de garantía, señala que ya se tuvo el fracaso de Seguridad Alimentaria (Segalmex) y con el nuevo nombre de Alimentación para el Bienestar, solamente beneficia el 3% de la producción, a pesar de que hay suficientes recursos, los cuales están mal orientados.

Habló de lo que pudiera pasar en el 2026 y dijo que no se esperan grandes cambios ni reorientación de recursos y programas, “se requieren políticas públicas que den certidumbre y volver a la agricultura por contrato e ingreso objetivo; no importa que le llamen agricultura para el bienestar o agricultura por contrato para el bienestar, pero que le den certidumbre al productor, que tengan un ingreso garantizado que, si los precios en el mercado están aceptables, el gobierno Federal no paga, pero si están a la baja le tienen que otorgar recursos a los productores”.

En el tema de los aranceles, concretamente del tomate y del ganado en pie, señaló que hay mucha preocupación también en Estados Unidos, por parte de los productores de granos y del sector pecuario y le han mandado cartas a su presidente, para no entrar en este tema.

Fuente: BM Editores

Comparte en tus redes:

Suscríbete

Regístrate a nuestra comunidad y recibirás noticias diarias que te ayudaran a mantener tu ventaja estratégica. Es totalmente gratuito.