El Economista: EU cierra nuevamente su frontera al ganado de origen mexicano por nuevo caso de gusano barrenador
María del Pilar Martínez | 10 de julio de 2025
Dos días de que Estados Unidos abriera la frontera al ganado mexicano, primero para Sonora y de manera gradual para otros estados, este miércoles anunció nuevamente el cierre ante un nuevo caso de gusano barrenador en el estado de Veracruz.
Así lo anunció el Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA), tras señalar que el caso recientemente reportado plantea una preocupación significativa sobre la información previamente reportada por los funcionarios mexicanos y compromete gravemente el calendario de reapertura de cinco puertos del 7 de julio al 15 de septiembre.
La secretaria de Agricultura Brooke L. Rollins enfatizó que Estados Unidos ha prometido estar atento y, después de detectar este nuevo caso, “estamos pausando la reapertura planificada para seguir en cuarentena y atacar esta plaga mortal en México”.
“Debemos ver un progreso adicional en la lucha contra el gusano barrenador en Veracruz y otros estados mexicanos cercanos para reabrir los puertos ganaderos a lo largo de la frontera sur”.
El USDA está responsabilizando a México hasta que se tomen medidas proactivas para mantener una barrera libre de gusano barrenador.
Esto se mantiene con estrictos controles de movimiento de animales, vigilancia, captura y siguiendo la ciencia probada, indicó.
En junio, la secretaria Rollins lanzó un plan para combatir al gusano barrenador, protegiendo la frontera y aumentando los esfuerzos de erradicación en México.
El USDA también anunció la inauguración de una instalación estéril de dispersión de moscas en el sur de Texas.
Esta instalación proporcionará una capacidad de contingencia crítica para dispersar moscas estériles en caso de que se haga una detección de gusano en el sur de los Estados Unidos.
Asimismo, dijo que de manera simultánea el USDA está avanzando con el proceso de diseño para construir una instalación doméstica de producción de moscas estériles para garantizar la erradicación o presencia de dicho gusano.
Al respecto, el Consejo Nacional Agropecuario (CNA) expresó en redes sociales su preocupación ante el nuevo cierre de exportaciones de ganado a Estados Unidos y reiteró su total disposición para colaborar con autoridades de ambos países.
Dijeron que confían que las inspecciones técnicas y cooperación binacional servirán para lograr una reapertura que beneficie a productores, industrias y consumidores de la región.
En tanto, Juan Carlos Anaya, director del Grupo de Consultores de Mercados Agrícolas (GCMA), detalló que Estados Unidos no distingue entre zonas libres y afectadas, a pesar de que el brote se ubica a más de 500 km de la frontera, y mantiene su política de no regionalización.
Lo cual perjudica directamente a los ganaderos del norte del país, quienes exportan la mayor parte del ganado en pie y no están relacionados con los focos de infección.
Las pérdidas económicas acumuladas por estos cierres superan los 400 millones de dólares solo en 2025.
Destacó que entre enero y mayo las exportaciones de ganado en pie ya habían caído 64% en volumen y 53% en valor respecto al mismo periodo de 2024.
El nuevo cierre prolonga esta crisis, generando escasez de oferta en EE. UU., donde los precios del ganado se mantienen al alza.
Ello —añadió— tiene un doble efecto: por un lado aumenta la presión inflacionaria en EE. UU., y por otro desestabiliza los ingresos y las decisiones productivas en México.
Así lo anunció el Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA), tras señalar que el caso recientemente reportado plantea una preocupación significativa sobre la información previamente reportada por los funcionarios mexicanos y compromete gravemente el calendario de reapertura de cinco puertos del 7 de julio al 15 de septiembre.
La secretaria de Agricultura Brooke L. Rollins enfatizó que Estados Unidos ha prometido estar atento y, después de detectar este nuevo caso, “estamos pausando la reapertura planificada para seguir en cuarentena y atacar esta plaga mortal en México”.
“Debemos ver un progreso adicional en la lucha contra el gusano barrenador en Veracruz y otros estados mexicanos cercanos para reabrir los puertos ganaderos a lo largo de la frontera sur”.
El USDA está responsabilizando a México hasta que se tomen medidas proactivas para mantener una barrera libre de gusano barrenador.
Esto se mantiene con estrictos controles de movimiento de animales, vigilancia, captura y siguiendo la ciencia probada, indicó.
En junio, la secretaria Rollins lanzó un plan para combatir al gusano barrenador, protegiendo la frontera y aumentando los esfuerzos de erradicación en México.
El USDA también anunció la inauguración de una instalación estéril de dispersión de moscas en el sur de Texas.
Esta instalación proporcionará una capacidad de contingencia crítica para dispersar moscas estériles en caso de que se haga una detección de gusano en el sur de los Estados Unidos.
Asimismo, dijo que de manera simultánea el USDA está avanzando con el proceso de diseño para construir una instalación doméstica de producción de moscas estériles para garantizar la erradicación o presencia de dicho gusano.
Al respecto, el Consejo Nacional Agropecuario (CNA) expresó en redes sociales su preocupación ante el nuevo cierre de exportaciones de ganado a Estados Unidos y reiteró su total disposición para colaborar con autoridades de ambos países.
Dijeron que confían que las inspecciones técnicas y cooperación binacional servirán para lograr una reapertura que beneficie a productores, industrias y consumidores de la región.
En tanto, Juan Carlos Anaya, director del Grupo de Consultores de Mercados Agrícolas (GCMA), detalló que Estados Unidos no distingue entre zonas libres y afectadas, a pesar de que el brote se ubica a más de 500 km de la frontera, y mantiene su política de no regionalización.
Lo cual perjudica directamente a los ganaderos del norte del país, quienes exportan la mayor parte del ganado en pie y no están relacionados con los focos de infección.
Las pérdidas económicas acumuladas por estos cierres superan los 400 millones de dólares solo en 2025.
Destacó que entre enero y mayo las exportaciones de ganado en pie ya habían caído 64% en volumen y 53% en valor respecto al mismo periodo de 2024.
El nuevo cierre prolonga esta crisis, generando escasez de oferta en EE. UU., donde los precios del ganado se mantienen al alza.
Ello —añadió— tiene un doble efecto: por un lado aumenta la presión inflacionaria en EE. UU., y por otro desestabiliza los ingresos y las decisiones productivas en México.
Fuente: El Economista