GCMA- Reforma. Sube más tortilla, pero no por harina.
Moisés Ramírez – 09-09-2022
En agosto pasado, el precio promedio de la tortilla de maíz en el País sumó otro aumento, pero su magnitud no corresponde al encarecimiento de la harina con la que se elabora, sino a otros insumos y factores que se le sumaron, muestra un análisis de Grupo Consultor de Mercados Agrícolas (GCMA).
Mientras el incremento anual de la tortilla fue de 13.6 por ciento -dato oficial dado a conocer ayer por el Inegi-, la harina aumentó sólo 8.0 por ciento en el periodo, por lo que la diferencia en el alza del producto final se explica por otros insumos, como gas, electricidad, transporte e incluso los márgenes de ganancia de las propias tortillerías.
La consultora apuntó lo anterior luego de que en el miércoles pasado el Presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, señaló a Grupo Maseca (Gruma) y a Minsa -ambas productoras de harina de maíz- como las responsables del encarecimiento de la tortilla.
“En un año, la tortilla ha aumentado más de lo que ha subido la harina y es por que existen otros factores y costos en la cadena de producción de esta industria que también han subido”, expuso Juan Carlos Anaya Castellanos, director de GCMA.
“Son las tortillerías las que definen sus precios al consumidor, por lo que el llamado del Presidente y de la Secretaría de Hacienda a explicar el encarecimiento de la tortilla debe ser hacia esos establecimientos”.
Consultada sobre las imputaciones del Presidente, Gruma declinó ayer hacer comentarios. Un análisis de la consultora aclara que el 95 por ciento de la producción nacional de tortillas proviene de negocios de barrio, mientras el 5 por ciento restante de las cadenas de autoservicio. Ambos tipos de establecimientos son abastecidos por las harineras y la industria del nixtamal.
GCMA añade que el maíz blanco -el principal insumo de harineras y molinos, y entre un 15 y 20 por ciento más caro que el maíz amarillo- registró en agosto pasado un aumento de precio del 20 por ciento.
Señala que el 75 por ciento de las tortillerías de barrio utiliza como materia prima la masa que les proveen los cerca de 10 mil molinos de nixtamal que existen en el País y el 25 por ciento restante se abastecen de empresas harineras, como Maseca y Minsa.
Agrega que los autoservicios utilizan al 100 por ciento la harina de maíz para elaborar las tortillas.
Anaya Castellanos explicó que en las tortillerías de barrio el aumento ha sido superior que en los autoservicios debido también al mayor precio en que les están cotizando la masa.
“La diferencia entre el precio de la masa y la harina de maíz, y el golpe a la tortilla, tiene que ver también con una mejor economía de escala que tienen las harineras, pues ellas tienen coberturas de precios del grano y pueden mitigar los aumentos de este insumo.
“En cambio los molinos compran a precios del momento”, contrastó.