Si bien, sus presas de agua para uso agrícola se ubican al 34.5% del total de su capacidad, la cifra reportada hasta el momento es 91.8% más que hace un año: para marzo de 2022 se registraron dos mil 479.3 hectómetros cúbicos, mientras que para el mismo periodo de 2023 subió hasta cuatro mil 754.4 hectómetros cúbicos.

Otros casos que destacan por un incremento en el almacenamiento de aguas para el campo mexicano, es Sonora, entidad que destaca por su producción de papa. En dicho estado, la reserva de agua pasó de mil 656.7 hectómetros cúbicos a tres mil 243.4 hectómetros cúbicos, equivalente a un avance de 95.8%.

En términos de la capacidad de las estructuras hidráulicas para abastecimiento de los cultivos, el GCMA con datos de la Conagua, reporta en 49.4%.

Y en el caso de Chihuahua, destacado productor de cebolla, el almacenamiento de su presa agrícola se elevó de 938.7 hectómetros cúbicos hasta dos mil 103.4 hectómetros cúbicos, lo que representó un alza de 124.1% en un año.

Hasta el momento, la capacidad de su presa se ubica al 73.9% de su totalidad.

En contraste, también se aprecia que hay entidades en las que la disponibilidad de agua es menor a la que se tenía hace un año atrás, como es el caso de Tamaulipas, que disminuyó en 19.8%, y sus presas se encuentran al 19.2% de su capacidad. En dicha entidad, la producción que preocupa sería el sorgo.

“En Sonora, Sinaloa, Chihuahua que son altamente productores hay suficiente agua y solamente traemos un tema que llevamos ya casi tres años con problemas de agua en Tamaulipas, y en algunos estados que no pinta tanto el tema del riego como es el estado de Michoacán y Nayarit, que ahí sí ha bajado la capacidad de agua en una forma importante, pero digamos, Chihuahua, Sonora y Sinaloa que son altamente productores están por arriba del año pasado”, destacó Anaya.

Potencial en la región sureste del país

Dado que en la región sur-sureste del territorio nacional posee el 60% del agua del país, la producción agrícola podría posicionarse como una potencia productora, pero requiere la inversión de infraestructura, indicó el director del GCMA.

“Tenemos mucha agua que es el sureste mexicano, lamentablemente solamente riegan para el tema de electricidad y no tenemos distritos de riego como en el caso de Sinaloa, Sonora, Tamaulipas y parte del Bajío, porque no se ha desarrollado una infraestructura de riego para que los productores no sufran ante las sequías y lo que sucede con toda el agua que cae en los ríos del sureste es que al desgraciadamente no haber un sistema rico para presas adecuadas, de distritos de riego, el agua se desaprovecha, inunda y se va al mar”, indicó.