Reporte Índigo : Grandes empresas controlan los precios de los bienes y servicios en todo el mundo, piden regularlas

24 octubre 2023.

Las grandes comercializadoras mundiales de granos y cereales incrementan sus ganancias en un contexto de alta especulación y volatilidad de los precios, lo que refleja la necesidad de mercados más regulados y justos.

Los estragos generados por la pandemia y la intensificación del conflicto bélico entre Rusia y Ucrania provocaron un encarecimiento del costo de vida en todo el mundo, pero representó una oportunidad sin precedentes para las grandes compañías comercializadoras como Archer Daniels Midland, Bunge, Cargill y Louis Dreyfuss, también conocidas como las empresas “ABCD”, porque controlan el 70 por ciento del comercio global de bienes agrícolas.

Justo en el contexto de presiones inflacionarias entre 2021 y 2022, las empresas “ABCD” incrementaron sus ganancias de manera dramática en una magnitud similar a la rentabilidad obtenida por las compañías líderes del sector energético internacional, de acuerdo con el informe más reciente de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo (UNCTAD, por sus siglas en inglés).

Por ejemplo, en un año considerado excepcional, la compañía Archer Daniels Midland reportó en 2022 una ganancia operativa ajustada por 4.4 mil millones de dólares gracias a los servicios agrícolas y las semillas, un incremento del 58 por ciento respecto a 2021, cuestión similar a lo sucedido con la empresa Bunge, que obtuvo mil 610 millones de dólares en ingresos netos durante el año pasado “alcanzando uno de los mejores desempeños de su historia”.

“La compañía aprovechó su presencia global, inteligencia de mercado y marco de gestión de riesgos, reforzados desde la llegada de COVID-19, para capturar oportunidades de generación y ventas rentables y, al mismo tiempo, satisfacer la demanda de los clientes”, se lee en el informe financiero de Louis Dreyfus al obtener una utilidad neta de mil millones de dólares en 2022.

Sin embargo, los beneficios económicos alcanzados por Cargill y el resto de comercializadoras convergen con uno de los periodos de presiones inflacionarias más álgido en décadas.

Desde la Reserva Federal de Estados Unidos (Fed), hasta el Banco Central Europeo (BCE), implementaron políticas monetarias restrictivas para contener el encarecimiento de bienes y servicios que comenzaron a ceder al inicio de este año.

La relación entre el alza en los precios de bienes como los alimenticios y las grandes ganancias de las empresas “ABCD” se encuentra, de acuerdo a la UNCTAD, en la capacidad que tienen para administrar el riesgo y cubrirse a través de instrumentos financieros con los cuales diversos agentes especulan dentro del mercado de futuros.

Un proceso complejo

El precio de bienes agrícolas como el maíz, el trigo o la soja se deciden en la Bolsa de Chicago, también conocido como el mercado de futuros.

Ahí la oferta y demanda de cereales determina su precio y, es en ese punto, donde las empresas “ABCD” toman una relevancia determinante para el encarecimiento o abaratamiento de dichos insumos.

“Las empresas “ABDC” son importantes y juegan un papel estratégico, ya que estas adquieren materias primas y te venden por ferrocarril o por camión y asumen el tema de administración de riesgos, ya que ellos le compran al productor de Estados Unidos y formulan sus programas de coberturas; asumen un rol que a veces quisiéramos evitar, aunque ellos le dan mucha certeza a la comercialización de los productos porque, al ser empresas transnacionales, pueden venderte productos de todo el mundo”, explica Juan Anaya, director del Grupo Consultor de Mercados Agrícola(GCMA).

Fuente: Reporte Índigo