GCMA-El Diario. Triplica México maquila de carne.

El país se convirtió en la válvula de escape de los problemas que enfrentan los ganaderos estadounidenses.

Moisés Ramírez / Agencia Reforma. martes, 08 febrero 2022.

Monterrey— México se convirtió en la válvula de escape de los problemas que enfrentan los ganaderos estadounidenses por la falta de personal en sus rastros de reses y empacadoras, a raíz de los altos contagios del Covid-19.

En el 2021, los productores de carne de los estados de la frontera sur de la Unión Americana enviaron a México 90 mil 440 cabezas de ganado gordo para su sacrificio.

Esto representó el triple de lo registrado en el 2020 y un volumen histórico, muestran cifras de Grupo Consultor de Mercados Agrícolas tomadas del Sistema de Administración Tributaria.

Durante el año pasado, esas reses fueron enviadas a los rastros Tipo Inspección Federal (TIF) de los estados mexicanos del norte y noreste, como Chihuahua, Sonora y Coahuila, refirió Héctor Garza Garza, presidente de la Asociación Mexicana de Productores de Carne (AMEG).

Indicó que la expectativa es que, al menos en el primer semestre del 2022, los ganaderos estadounidenses sigan enviando ganado para su “maquila” en México.

Esto, explicó, debido al alto costo que les representa seguir alimentando al ganado gordo y por la falta de trabajadores en los rastros estadounidenses ante los problemas de contagios de Covid-19 en sus instalaciones.

“Al principio, los envíos a México empezaron a subir porque los trabajadores de allá dejaron de ir a las plantas por los apoyos que les dio su Gobierno, que les resultaba mejor que el sueldo que recibían.

“Sin embargo, ése ya no es el tema, ahora es el ausentismo por los contagios”, expuso Garza Garza.

Señaló que todo ese ganado está llegando a los rastros TIF del norte y noreste de México de tal manera que ya están operando a un promedio del 65 por ciento de su capacidad con sólo un turno, acercándose al tope, aunque podría abrirse otro turno para recibir más ganado.

El presidente de la AMEG refirió que una vez sacrificadas las reses y realizados los cortes, en particular los finos derivados de lomos o costillares, los ganaderos estadounidenses reciben la carne para surtir la demanda de los grandes comercializadores en su territorio.

Añadió que los productores estadounidenses también están vendiendo parte de sus cortes a comercializadores en México.

“La demanda de carne en Estados Unidos está muy fuerte y no sólo para el consumo interno, sino también para exportación de ahí a otros países.

“Por ello es su urgencia de tener el producto, por el problema de oferta que traen ante la falta de personal”, sostuvo.

Nota en El Diario