Excelsior | Prohibición de maíz, ideológica y no científica: GCMA

Miriam Paredes.  05/07/2023.

Para especialistas no permitir la semilla es darse un balazo en el pie.

México sólo produce 60% del maíz que requiere el sector pecuario e industrial por lo que prohibir la importación de maíz genéticamente modificado (amarillo) sería darse un balazo en el pie, advirtió Juan Carlos Anaya, director general del Grupo Consultor de Mercado Agroalimentarios (GCMA).

Dependemos de esa importación, el no permitir que los maíces genéticamente modificados se importen, es darnos un balazo en el pie, principalmente para el sector pecuario. Los ideólogos crearon un problema donde no había problemas, es lamentable que se esté hablando de este tema cuando hay cosas más importantes en el país”, dijo en conferencia.

Además, mencionó que México tendrá que comprobar científicamente si existen o no daños a la salud por el uso de maíz transgénico.

“En 1994, cuando se firmó el Tratado de Libre Comercio (TLC), México era hasta 84% autosuficiente en maíz, es decir, importábamos 16% desde Estados Unidos y ahora en 2022, solamente se produce el 60%. No hemos sido capaces de aumentar la producción de maíz al ritmo del consumo, principalmente pecuario e industrial, y eso es un tema nuestro y no de Estados Unidos”.

Recordó que el país vecino es el principal productor de maíz genéticamente modificado, pero no es el único jugador importante, pues Brasil y Argentina también tienen este producto.

“Nuestros socios comerciales dicen ‘por qué me lo prohíbes si no me has dicho científicamente si hace daño a la salud humana, animal o vegetal’. Eso significa que yo (Estados Unidos) estaría autorizando que la población americana u otros países a los que exporte les estoy mandando un producto dañino. Es por eso que no lo pueden permitir por un tema de principio y esa es la discusión que se tiene en esta controversia con Estados Unidos”, dijo.

Fernando Cruz Morales, socio de GCMA, mencionó que una vez que Estados Unidos solicitó a México consultas técnicas por el decreto que prohíbe importar maíz genéticamente modificado para consumo humano, Canadá se alertó y se unió a las consultas.

“Los canadienses leyeron las letras chiquitas de este decreto y también les causó cierto pesar el tema de que ellos nos exportan aceite de canola que es un producto que también se hace con transgénicos y nosotros llevamos importando décadas. Y por ello se suman a la controversia”.

Juan Carlos Anaya, director general de GCMA, reconoció que el T-MEC es un tratado en el cual los tres países ganan, pues se complementan. “Las tensiones dentro de la relación están más relacionadas con intereses puntuales e ideológicos”.

Destacó que el T-MEC, que entró en vigor el 1 de julio de 2020, ayudó a la recuperación económica poscovid, e indicó que entre las áreas de oportunidad para atender por parte de los tres países está generar estrategias para mejorar las condiciones de los trabajos agrícolas.

Fuente: Excelsior