• La producción de fertilizantes en México durante 2018 fue de 1.89 millones de toneladas, y se compone principalmente de:
    • Fertilizantes fosfatados (diamónico y otros) con 60.0%.
    • Fertilizantes nitrogenados (sulfato y nitrato de amonio y otros) con 28.3%
    • Fertilizantes ácidos (fosfórico, sulfúrico y nítrico) con un 11.7%.
  • El valor de esta industria fue de 13, 894.3 millones de pesos.
  • El país produce alrededor del 35% de la demanda total, el otro 65% se cubre con importaciones.
  • El volumen importado en 2018 fue un récord de 3.5 millones de toneladas, este volumen fue mayor en 12.1% respecto al 2017. Del total importado, el 60.2% correspondió a nitrogenados, 9.6% a potásicos, 6.8% a fosfatados y otros con 23.2%.
  • El valor comercial de dichas importaciones fue de 943.1 millones de dólares, lo cual representó un alza de 14.0% en relación al 2017.
  • Los principales países proveedores fueron: Rusia 31.8%, Noruega 12.6%, China 12.0%, Estados Unidos 10.5%, Bélgica 5.0%, Corea del Sur 4.6%, Argelia 3.5%, y otros 19.9%.

Biofertilizantes

Los biofertilizantes son una opción para la nutrición y desarrollo de cultivos, que son totalmente inocuos y contribuyen a la conservación y a regenerar el suelo, además de que sus costos no superan el 10% de la fertilización química. Sin embargo, su uso en México aún es incipiente, por lo que la nueva administración federal planteó el impulso de un Programa Nacional de Biofertilizantes.

El uso masivo, la contaminación y recuperación de los suelos para una producción de alimentos con menos Agroquímicos, es el impulso para la nueva administración por promover el uso de Biofertilizantes, recientemente se inauguró la Planta de Bioinsumos/Biofertilizantes en Morelos, con una capacidad de 200 mil litros, además del Programa de Fertilizantes, que incluye una séptima parte de Biofertilizantes para el productor y del Componente Mejoramiento Productivo del Suelo y Agua, sin grandes resultados.